lunes, 18 de abril de 2016

La fermosa cobertura

Estos días me acordé de la frase fermosa cobertura y la busqué. Es de la Carta-Proemio del Marqués de Santillana a sus poesías, excusándose ante el rey de Portugal de que de su «tanta insuficiencia estas obretas mías» sean pedidas. Es una carta muy interesante. Pero este es el párrafo
¿Y qué cosa es la poesía, que en el nuestro vulgar 'gaya ciencia' llamamos, sino un fingimiento de cosas útiles, cubiertas o veladas con muy hermosa cobertura, compuestas, distinguidas y escandidas por cierto cuento, peso y medida? Y ciertamente, muy virtuoso señor, yerran aquellos que pensar quieren o decir que solamente las tales cosas consistan y tiendan a cosas vanas y lascivas; que bien como los fructíferos huertos abundan y dan convenientes frutos para todos los tiempos del año, así los hombres bien nacidos y doctos, a quien estas ciencias de arriba son infusas, usan de aquellas y del tal ejercicio según las edades. Y si por ventura las ciencias son deseables, así como Tulio quiere, ¿cuál de todas es más prestante, más noble y más digna del hombre, o cuál más extensa a todas especies de humanidad? Ca las oscuridades y cerramientos de ellas, ¿quién las abre, quién las esclarece, quién las demuestra y hace patentes sino la elocuencia dulce y hermosa habla, sea metro, sea prosa?
A mí me importa mucho seguir dándole vueltas a eso, porque el Curso de Verano es sobre poesía, verdad y filosofía. Si la poesía es solo una hermosa cobertura de lo útil, podríamos quitar el envoltorio y quedarnos con el meollo, ¿no? Pero es que, como explica al final el Marqués, la poesía «demuestra y hace patentes» las «oscuridades y cerramientos» de las ciencias. Lástima que no desarrolle eso.

Sobre la parábola frente a la ficción poética vamos a tener una conferencia en el curso de verano que me hace mucha ilusión oír. Es de Cesáreo Bandera, profesor de Literatura Española en la Universidad de North Carolina en Chapel Hill, sobre «La parábola evangélica frente a la ficción poética de Homero a Shakespeare y Cervantes». Estoy seguro que va a ser iluminadora, como todo lo que he leído de él.

2 comentarios:

  1. Me he acordado de una anécdota de Gustave Thibon. Le preguntaron qué llegaba más lejos: la poesía o la filosofía. Respondió algo así como "la poesía" y después añadió "...pero no sabe a dónde llega".

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