Fuera de la «incomparable» (en todos los sentidos) Catedral, mi iglesia favorita sin duda de Santiago es san Martín Pinario. Por dentro, claro, porque la portada es uno de los fails más cósmicos que recuerdo. De lejos todavía da el pego:
Y las escaleras barrocas son chulísimas:
Pero el pobre que hizo las esculturas no tuvo su día (ni vocación de escultor):
Mirad qué penilla dan:
(esta foto la enlazo de esta web)
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