lunes, 17 de septiembre de 2012

Museo Nacional de Estocolmo 2

Y cerca, este cuadro de Nicolas Regnier, que te ríes al verlo y luego piensas que puede que tenga moraleja, pero que qué importa:


[vía; y mucho más grande aquí]

A mí me pareció que la maritornes me estaba haciendo un gesto de complicidad para que nos echásemos unas risas a cuenta del niño pijo: yo pensé en un petardo (y mirad este otro cuadro), pero he leído que lo que tiene en la mano puede ser tabaco encendido. Hay unas cartas, pero no sé si importan para el contexto (alguien lo han titulado "La pitonisa"; pero entonces qué pinta él con los ojos cerrados: ¿será un aviso contra la adivinación?):



Ah, y resulta que lo acababan de comprar, por un millón de euros. Poco me parece: es un cuadro buenísimo, aunque no sepa de qué va en realidad.

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