A la vuelta de Uppsala paramos en Sigtuna, el típico pueblo de pescadores junto al típico lago (el grandioso lago Mälaren, de miles de recovecos, todos hermosos) con tiendas típicas para turistas.
Y entramos antes en la iglesia de María (vista panorámica) y descubrimos para mi alegría mucho arte papista (el día anterior me había temido lo peor con aquella inscripción).Sobre todo estos dos retablos, traídos (como todos los que ví, o de Alemania o de Flandes):
[vía]-
Y en los dos, mi Santiago peregrino:
Y luego estuvimos un rato junto al lago.
-Que me muera así, sentado (¡tan a gusto estaba allí!).
Pero allí se quedó el lago y aquí estoy yo ahora.
Qué belleza ... ¿y ese delicado abrazo de la visitación?
ResponderEliminarLo del lago es desde luego "pa morirse" o para hacer tres tiendas.
Pero la vida sigue, eso es lo que hay, y el veranito se acaba...
Sí, era un retablo muy bonito. También estaba muy bien la escena central de Cristo coronando a la Virgen; vi otras parecidas en otros sitios.
ResponderEliminarY sí, hay que volver.
Tiene un aire a la sillería de la catedral de Lugo. El segundo retablo es precioso.
ResponderEliminar