yo soy más papista, lo que quiere decir, naturalmente, más griego, y que la belleza no es para mí, entonces un artificio, sino un trascendental del ser al igual que la verdad y la bondad. La belleza no es un instrumento o artificio para deleitar o embellecer y de este modo hacer bello lo que no es. Porque lo que no es no es, y no hay que dar la sensación de que es con cosméticos de ninguna clase, y en este sentido sí recojo con mucho gusto las advertencias de Port-Royal que tantas veces hicieron a Racine (91).
(...) Sólo lo real, por ser real, es hermoso. La columna cisterciense es lo mínimo para ser columna. Por eso es tan hermosa. No precisa adornos, y, si se pone en ella algo más que unas pocas geometrías u hojas de plantas, se llevaría su encanto por delante. (92)
sábado, 14 de julio de 2012
Engaño griego
Las críticas de Port-Royal al arte como engaño contra la verdad, las contesta Jiménez Lozano así:
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¡Que bellas palabras! y qué coherentes con el espíritu castellano en el mejor y mas auténtico sentido del término. Este autor es una pura maravilla y un remanso de pez espiritual para qienes amamos nuestras letras.
ResponderEliminarGracias por tan buen comentario
¡Muy bueno! "Es que lo que no es no es" y además es imposible, como decía el otro..
ResponderEliminarGracias por esta perla. Los que ponen macetas delante -o encima- del altar suelen ser encantadores y suelen quitarle al altar todo su encanto.
ResponderEliminarY hay quienes, para rizar el rizo,ponen una maceta encima de una columna que no es columna sino macetero porque no sostiene nada más que una maceta.
ResponderEliminarMucho decorador suelto por ahí, con columnas-macetero también.
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