jueves, 9 de febrero de 2012

Grandioso libro sobre Weil y la apologética (y los griegos)

Simone Weil’s Apologetic Use of Literature. Her Christological Interpretations of Ancient Greek Texts, de Marie Cabaud Meaney (Oxford University Press, 2007) es un grandísimo libro: hace tiempo que no veía un trabajo tan redondo sobre algo. Una maravilla.

En origen fue una tesis defendida en Oxford. La tesis de la tesis es: el modo que tiene Simone Weil de acercarse a los textos griegos es claramente apologético.
Es llamativo que se fijase especialmente en unos pocos: Antígona y Electra de Sófocles, la Ilíada y Prometeo Encadenado de Esquilo. Y es interesante también eso, que no leyese mucho en cantidad y extensión, pero con qué profundidad lee lo que lee.

Y en el proceso, Cabaud Meaney va comentando y contextualizando todos los textos pertinentes, con una sensibilidad y una agudeza dignas de esa virtud de la atención que defendió la propia Weil (y supongo que tampoco le perjudica el hecho de que es hija de Jacques Cabaud, el primer biógrafo de Simone).

'Apologético' quere decir 'en defensa', y la hace, pero de un cristianismo percibido de modo peculiar [resumo p. 209-12]:
Weil interpreta las culturas antiguas como tesoreras del cristianismo, porque piensa que expresan su espíritu quizá mejor que la propia Iglesia Católica (y afirma que Europa no consiguió ver eso y por eso nunca acabó de cristianizarse).
Los clásicos griegos como mejor se leen es a la luz de Cristo y eso es lo que Weil hace, señalando las 'intuiciones precristianas' que percibe.
Y los clásicos dejan a Weil fuera de la Iglesia Católica, en la medida en que -desde su punto de vista- no consigue culminar su llamada a la universalidad: L'amour de ces choses qui sont hors du christianisme visible me tient hors de l'Eglise (Attente de Dieu, 76 'El amor de las cosas que están fuera del cristianismo visible me mantiene fuera de la Iglesia').

Y Cabaud Meaney recoge también esto de J.-M. Perrin (en un libro con G. Thibon: Simone Weil telle que nous l'avons connue, 1967: 31):
Elle n'est pas une solution, mais une question; pas une réponse, mais un appel; pas une conclusion, mais une exigence.
Ella [Simone Weil] no es una solución, sino una pregunta; no una respuesta, sino una llamada; no una conclusión, sino una exigencia.
Y remata la autora: Weil, I would claim, is an apologist of the supernatural ('Yo defendería que Weil es una apologista de lo sobrenatural').

Las 28 primeras páginas están en PDF en la web de los editores.

2 comentarios:

  1. Los clásicos griegos (Platón entre ellos), y el Libro de los muertos de los egicios, y el Bhagavad-Gita del hinduísmo... y el Espíritu alentando sobre todos, como no podía ser menos.
    Esa idea de las "intuiciones precristianas", cuando todas las similitudes y los elementos comunes entre el cristianismo y las diferentes religiones o mitos se venían (y se vienen) utilizando por los comparativistas como argumento (un argumento que a ciertas edades, bien que lo sé, puede hacer mucho daño) en contra de la verdad del cristianismo, a mí me parece deslumbrante, un auténtico giro copernicano (el segundo, el que vuelve a poner las cosas en su sitio).
    De todos modos, lo de "apologista de lo sobrenatural", para conclusión, creo que es un poco vago: de la Gracia, en todo tiempo y lugar, y en todo pueblo, me parecería más exacto. Supongo que no se puede quedar uno con una conclusión de una línea sin leer el libro.
    Ojalá lo traduzcan pronto. De momento, a ver si con el Collins entiendo algo. Muchísimas gracias por la noticia.

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  2. Toda la razón, cb: no le hago justicia al libro resumiéndolo así. Lo que quiere decir Cabaud Meaney es que Weil no es una apologista al uso y que su apologética es del cristianismo, pero no del 'católico', sino de algo más personal que podría abarcarse con un término más genérico: 'sobrenatural' o 'gracia'.

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