Por la mañana había habido un jápenin oficial consistente en "abrazar" a la Catedral. Hubo 3000 personas que se prestaron a ello y como tantos no pueden estar equivocados debo de ser yo el que me equivoco; lo que yo consideraba horterada sentimentaloide gregaria y propagandística debió de ser otra cosa (al menos la foto aérea, con puntitos, es bonita). Pero no lo sé, que ni me acerqué, no fueran a abrazarme.
Y del concierto, pena que sólo encontrásemos sitio en una esquina junto a la Corticela y tuviéramos que tragarnos, como píldora previa de castigo, la lectura engolada de un poema muy malo de la por lo demás grande Rosalía.
Por suerte la música sí que fue muy buena, de dos músicos de la catedral del XVII y del XVIII*:
La primera parte eran obras corales de José de Vaquedano cantadas por la Capilla Compostelana, dirigida por Miro Moreira, que me gustaron mucho. Había una composición que hasta podría ser himno de la AA:
-¿Qué le diré a esta bella zagala?[Aquí un disco que grabaron hace años de villancicos de Vaquedano: se puede oír el principio de las canciones]
-Dile que es la aurora, dile que es el alba.
-¿Qué le diré a esta Niña divina?
-Dile que es el sol, dile que es el día.
-¿Qué le diré a su intacta pureza?
-Dile que es lucero, dile que es estrella.
¿Qué le diré a su puro ser?
-Dile que es jazmín, dile que es clavel.
Pues unidos acordes sonoros y afectos y voces,
en su candidez la aclaman por alba,
aurora, sol, día, estrella, lucero, jazmín y clavel.
Y en la segunda parte tocó la Real Filarmonía de Galicia (dirigida por Maximino Zumalave) la Misa de Requiem de Melchor López.
Nos había dicho los típicos bocazas que era una obra maleja, pero qué va: estaba bastante bien.
Hombre, no es el Requiem de su contemporáneo Mozart, pero se daba un aire. A mí me gustó, aunque como estábamos al lado de la trompa (habíamos saltado a la primera fila lateral, apretujándonos junto a los patrocinadores de Eroski) sonaba todo un poco brillante de más.
[ah, vaya, en spotify está otra misa de Melchor López, qué bien]
*El programa en pdf aquí. Solo en gallego -en castellano para qué molestarse, si al fin y al cabo es tan parecido.
De acuerdo con usted en lo de resistirse a los abrazos progrecultosintelectualoidesycutreoriginalesquememuero, pero viendo la foto (no me resití) pienso yo en la distancia....¿y para abrazar no hay que tocar? Si abrazamos, abrazamos, y lo demás es jugar al corro de la patata, digo yo, vamos.
ResponderEliminarTambién quiero darle las gracias por descubrirme a Flannery O'Connor. Desde que me falta tiempo y cabeza me he aficionado a los relatos, más bien me apasionan, así que me eché de reyes sus Cuentos completos (ed Lumen), y me tienen...envidiosa, vale; Y admirada y divertida también.
Y ya lo último ¿de dónde saca tiempo para tanta salida, viaje, visita, lectura...?
Muy bien visto lo del 'corro de la patata': me dan ganas de ponerlo en la entrada.
ResponderEliminarCasi no me muevo de Santiago: el truco es contar cosas de hace meses -lo de Inglaterra- y hacer como si fuera ahora.