El conferenciante es toda una autoridad: tiene publicado un Diccionario etimológico del latín que si vale lo que cuesta -238 euros- es de lo mejorcito del mundo (y parece que sí).
Yo me perdí en la argumentación (como el 99% de los que estábamos allí): me atraganté en el término 'atélico'; al menos pude disfrutar de varias etimologías de las buenas:
tolerāre es 'tratar de llevar', 'soportar' (*tel-es-ā).
pensāre es 'sopesar' [esto ya lo sabía, uff].
creāre es 'causar', 'provocar' (a partir de la raíz *cre- cf. crescere 'crecer').
amāre es 'amar' pero lo fascinante es que viene de *am-āye; y *am- es 'tomar', 'tener' (cf. amor, amīcus, amplus).
Precisamente la semana pasada me explicaron la evolución de 'pensar' y que es un cultismo como nuestro 'ponderar', pero venido desde Italia alrededor del XV. ¿Sabías que la palabra que utilizaban Alfonso X o El Arcipreste para referirse a lo mismo era 'cuidar'?
ResponderEliminarY la etimología de 'amar', con esa raíz que significa 'tomar' (¿también en 'amparare'?)es interesantííísima. ¡Muchas gracias!