viernes, 26 de noviembre de 2010

Bajo el hacha

Este sábado se presenta en Madrid -y además en el sitio donde JRJ conoció a Zenobia- un libro en el que he colaborado (y que todavía no me ha llegado).
Pero a mi trabajo -sobre la temática bucólica- ya le encontrado un fallo garrafal: haberme dejado sin citar este poema de Rosalía de Castro que me encontré en agosto en el siempre excelente blog Laudator temporis acti y que es un antecedente importante de una temática que por ejemplo será fundamental en Antonio Machado:

Bajo el hacha implacable, ¡cuán presto
en tierra cayeron
encinas y robles!;
y a los rayos del alba risueña,
¡qué calva aparece
la cima del monte!

Los que ayer fueron bosques y selvas
de agreste espesura,
donde envueltas en dulce misterio
al rayar el día
flotaban las brumas,
y brotaba la fuente serena
entre flores y musgos oculta,
hoy son áridas lomas que ostentan
deformes y negras
Hoy son áridas lomas
deformes y negras
sus hondas cesuras
ya no entonan en ella los pájaros
sus canciones de amor.
Ni se juntan
cuando mayo alborea en la fronda
que quedó de sus robles desnuda.
Solo el viento al pasar trae el eco
del cuervo que grazna
del lobo que aúlla.

¡Demasiado tarde para ponerla en el artículo que acaba de aparecer! ¡Lo que es el no leer! ¡Lo que es el no leer a quien tienes al lado.

7 comentarios:

  1. Conzco a Paco, no te preocupes, será una gran obra.

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  2. Todo el libro tiene muy buena pinta. Y siempre hay que dejar algo para una segunda parte, así que está perfecto.
    No conocía ese Instituto Internacional. Qué edificio, qué escalera... cuánto les va haberse conocido allí.

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  3. José María, estoy seguro de que es una gran obra, lo que pasa es que me dio rabia darme cuenta de que en mi artículo no había mencionado el poema de Rosalía de Castro, que me hubiera venido muy bien.
    Y tiene muy buena pinta el sitio, cb. Y a ver si más adelante puedo irlo mejorando: problema de los textos 'en papel'.

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  4. Reconocerlo, Paco, te honra.

    Un abrazo.

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  5. Metodio, me tomo el elogio como mío (me llamo Angel).

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  6. Para redimirse de este pecado de omisión bastará plantar un roble o una encina en cualquier 'árida loma' de Galicia. Siento haber sido causa indirecta de la congoja.
    Enhorabuena por el libro.Ya tengo ganas de leerlo.

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  7. Eric, muchas gracias por la referencia que vi en el blog de Laudator; me servirá para seguir trabajando en el tema.
    Me gustaría poder mandarte mi trabajo, pero necesito una dirección de e-mail. La mía es angelrui@gmail.com.

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