Estuve en Madrid hace dos fines de semana porque había una tesis sobre Flannery O'Connor en la ufv. Y fue muy interesante todo el coloquio en torno a la tesis y la comida posterior. Fueron varias horas monotemáticas, pero a mí se me hicieron cortas (quizá a la doctoranda un poco largas, claro).
Qué peña los flanerófilos.
Y yo sigo con mi blog de Flannery, muerto de risa todo el verano y resucitado ahora, con fotos y enlaces.
También se habló en la comida de José Jiménez Lozano, que no sé si podría considerarse el primer lector de Flannery en España, pero sí el más perceptivo de todos. Yo no me acuerdo de por qué empecé a leerla, pero sospecho que fue por algo que leería en él, a mediados de los noventa, que es cuando leí sus obras por primera vez, en la Biblioteca Pública de Ciudad Real (que es donde vivia entonces).
Y un jimenezlozanófilo me mandó aviso de que acaba de salir el último volumen de sus diarios: Los cuadernos de Rembrandt. Qué bien, qué maravilla va a ser leerlos.
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