I was speaking of the beauty of Sicily, now this too is really a strong incentive to me to visit the island. Spring has been to me the most elevating and instructive time of the year. Somehow it whispers of the good which is to come when our bodies are to rise -and it throws the thoughts back upon the Eden we have lost, and makes the heart contrite by the contrast between what it is and what it might be. Now really do believe me to despise sentimentality: I am up in arms against the Shelleyism of the day, which resolves religion into a feeling and makes it possible for a bad man to have holy thoughts. Doubtless no religious emotion is worth a straw or rather it is pernicious, if it does no lead to practice. Good thoughts are only so far good as they are taken as means to exact obedience: or at least this is the chief part of their goodness. Do not think me carried away with the mere poetical pleasure of an indulged imagination (ingenti percussus amore). In truth I find nothing so supporting in trouble and anxiety as bright seasons which remain in the memory and are recalled at pleasure. Why was St Paul caught into the third heaven, but that he might have a vision to soothe him amid the dust of the world?
Estaba hablando de la belleza de Sicilia: y sí que es un gran incentivo para que yo visite la isla. La primavera ha sido para mí el momento de más elevación y más instructivo del año. De algún modo, susurra lo bueno que está por venir cuando nuestros cuerpos resuciten: y empuja los pensamientos de vuelta al Edén que hemos perdido, y hace al corazón contrito por el contraste entre lo que es y lo que podría ser. Pero créeme que rechazo completamente el sentimentalismo: estoy en pie de guerra contra el Shelleyismo del día, que convierte la religión en un sentimiento y hace posible que un hombre malo tenga pensamientos santos. No hay duda de que ninguna emoción religiosa vale un céntimo (o más bien es perniciosa), si no conduce a la práctica. Los buenos pensamientos son sólo buenos en la medida en que son medios para exigir obediencia: o por lo menos esta es la parte principal de su bondad. No me creas llevado por el mero placer de una imaginación poética consentida (ingenti percussus amore [Virgilio, Geórgicas 2.476: golpeado por un ingente amor]). En verdad que no encuentro nada de tanto apoyo para las épocas de problemas y angustias como las estaciones brillantes que permanecen en la memoria y se recuerdan a placer. ¿Por qué san Pablo fue llevado al tercer cielo, sino para que pudiera tener una visión que lo consolase entre el polvo del mundo?
*Newman & Bloxham. An Oxford Friendship, by R. D. Middleton, M. A., Oxford University Press, London, 1947. En p. 23 esta carta de Newman a su amigo Walter Trower, en Nápoles, 16 de abril de 1833 [y está en un manuscrito de Bloxham, que copió la carta: MS. Cardinal Newman, vol. i, pp. 114-17, en la biblioteca de Magdalen College, Oxford]
...esa moda de Shelley que reduce la religión a sentimiento...
ResponderEliminarEso no.
Pero la primavera que nos recuerda el paraíso y perdido y nos hace sentir la diferencia entre lo que es y lo que debería haber sido...