pero al venir el otro día hacia Manchester desde Londres, me ilusionó ver en la autopista el nombre de Beaconsfield.
Y entramos un poco en Oxford y me dio mucha alegría ver un cartel que dirigía a Littlemore.
Y ayer pasamos por una aldea: Mottram. Y una tortuga con diamantes incrustados pasaba volando por encima.
Mottram el de Brideshead, ¿no?
ResponderEliminarPobre tortuga... La recuerdo con inmensa pena, ¿sabes? Eso de transformar un ser vivo en una joya, en una especie de objeto; es como un summun del amor por el Mundo; como esos banquetes romanos de lenguas de flamenco y cosas así...
ResponderEliminarEl Rey de Mottram. ¿Le caerían mal los de Mottram a Waugh.? ¿Tiene pinta de pueblo de nuevos ricos?
ResponderEliminarLa tortuga era importante para caracterizar a Mottram, un yuppi sin alma. Y el pueblo de Mottram es muy bonito y la zona parece de gente de dinero.
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