Me he acordado hoy de Doña Berta, el cuento de Clarín, quizá porque me habló de él el otro día Suso: aquella señora asturiana que acaba en Madrid y se muere de miedo a los carruajes (que ¡iban a toda velocidad! -hablamos del Madrid de por 1880).
Pues eso me pasa a mí en Londres: cruzar cada calle es pararse e intentar mirar al lado contrario del que te pide el instinto inveterado. Y en el suelo pone muchas veces (en inglés): mire a la derecha o mire a la izquierda.
Y entra el yuyu pensando en miles de turistas muertos víctimas de un sistema absurdo.
Y entonces pienso cuál es la izquierda y cuál la derecha (a muchos zurdos nos pasa) y ahí es donde ya me lío definitivamente: y me lanzo a cruzar y quizá de Londres al cielo, quién sabe.
Y no es bueno cruzar, pero es bueno haber cruzado.
Y cuando iba desde el aeropuerto de Stansted a Londres me pasmaba viendo los coches que iban por el lado contrario.
El truco está en mirar a los dos lados hasta que uno se acostumbre.
ResponderEliminarEsa era la orientación original de la circulación, Napoleón la cambió en los países que conquistó.
Qué bien. Empecemos por lo llamativo y ya seguiremos por bueno, que los sedentarios estamos deseando flipar y flotar un poco por delegación.
ResponderEliminarNunca he estado en Inglaterra, me apetece mucho leer tus crónicas. Me han dicho que si alquilas un coche tengas muchísimo cuidado al tomar las rotondas...
ResponderEliminarHoy en Galicia llovió por la mañana y después clareó.
Suerte!
Qué bueno, me ha encantado ese cruce agustiniano (ejem), y flotar en una nube inglesa tiene que ser la pera. A mí me ha hecho acordarme de Doña Pilar, una profe del cole que se pasaba la vida diciéndome "desciende". Tú desciende sólo para cruzar, mejor por los semáforos, que alguno habrá, o arrimándote a un nativo, que lo mismo digo.
ResponderEliminarUn abrazo y cuenta y haz fotitos, please.
Te entiendo muy bien, con lo del cruzar, digo. Yo estuve a punto de perder la vida en Londres, hará unos veinte años. Una prima mía que vivía allí me dejó su bici para deambular por la zona de Fulham Rd., y justo al salir de su casa, me tiró de la bici un coche que venía por el lado contrario (bueno, la que iba mal era yo), y menos mal que iba despacio, que si no, no lo cuento. Salvo eso, estoy de acuerdo en que los ingleses son grandes, y en que Londres es la capital del mundo, sin ninguna duda. Me uno a Enrique, y te ruego encarecidamente que nos hagas partícipes, por vía vicaria, de lo bueno con lo que te topes.
ResponderEliminarbe careful, que estos no se detienen, estás cruzando y parece que aceleran en vez de frenar. Como ya te dijeron, mira a ambos lados y con especial atención al que indiquen las señales.
ResponderEliminarYa verás la diáspora española.
Vete a la librería Foyles, una maravilla. Leer los libros en la butaca o tomarte algo en el café que está dentro (aunque sin libro).
En charing cross hay unas librerías de viejo. Bueno, en Charing cross y en todo londres. Hasta hay una cadena de libros de viejo, con rótulo amarillo, donde suelen tener, por ejemplo, Sherlock Holmes reunido, por 4 libras, o William Shakespeare o Poe.
Yo te recomiendo 3 cosas (obviamente mi top three londinense):
ResponderEliminar- Pasear por Regent´s Park a las 10am un día laboral nublado con un café y un libro.
- Ir al British a la hora de comer.
- Rezar en Tyburn Place.
Intenta comer algo de pescado de verdad!!!! Un abrazo.
Titín.
Me apunto todos los consejos: pero no me va a dar tiempo!
ResponderEliminarMientras la nube en la que flotas no sea de cenizas volcánicas...
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