La fachada de San Marcos de León, sede de la orden de Santiago (ahora Parador), tiene una serie de medallones en la parte de abajo, unos renacentistas y otros del XVIII (fotos en este blog I y II:
Medallones renacentistas de derecha a izquierda (lista aquí): Príamo. Paris. Hércules. Héctor. Alejandro Magno. Julio Cesar. Judith. Isabel la Católica. Lucrecia. Aníbal. Judas Macabeo. David. Josué. Carlomagno. Bernardo del Carpio. Alfonso II el Casto. Fernán González. Cesar Augusto. Carlos I. Trajano. El Cid. Fernando el Católico (primer administrador de la Orden de Santiago). Felipe el Hermoso. El príncipe Don Juan, hijo de los Reyes Católicos.
Y no he encontrado una explicación de por qué están esos y no otros. Hay algún artículo más o menos especioso sobre representaciones de poder, pero ninguno responde a la insidiosa pregunta que me asedia: bien están en cualquier lista Príamo, Hércules y Hector, pero Paris, ¿qué pinta ahí?
Isabel la Católica entre Judith y Lucrecia, se puede ver el sentido, o la serie de los hebreos Judas Macabeo / David / Josué, o el parelelo Alejandro Magno / Julio César. También el mítico leonés Bernardo del Carpio (y es gracioso que el conde de Castilla Fernán González esté ahí también, y el asturiano Alfonso II: ya se ve que en el siglo XVI no existía eso del 'Leon solo'). Y es buena también la serie: Cesar Augusto / Carlos I / Trajano / El Cid / Fernando el Católico (y sucesores), pero Paris -el 2º por la derecha-, ¿qué pinta ahí el p*** Paris?
Pues a mi siempre me cayó bien Paris. Al que no tragué nunca fue a Aquiles.
ResponderEliminarCuando veo pelis, normalmente siento compasión de los malos, mientras que casi todos los buenos me resultan repelentes.
Creo que desde chico tuve la sensación de que Paris no era más que una víctima de Homero.
De acuerdo contigo en lo de Aquiles. Lo que seguimos sin saber es por qué la Orden de Santiago puso a Paris entre sus antepasados: ¡Queremos saber!
ResponderEliminarEs un psicotécnico muy difícil, pétreo, pero psicotécnico.
ResponderEliminarPues ni idea, pero parece claro que el ideólogo de la cosa era filotroyano, porque de los aqueos no metió a ninguno. Cuestión a seguir, sí señor (Chema)
ResponderEliminarSan Marcos también fue prisión de Quevedo. En realidad, San Marcos ha tenido muchos fines desde que se construyó; ser prisión es de los menos nobles y también lo fue en nuestra guerra civil.
ResponderEliminarY parece que fue una prisión terrible después de la Guerra Civil.
ResponderEliminar