En la Catedral (de Burgos)

[Esta entrada es de Navidades, y ahí se había quedado. Ahora la rescato]

En la puerta del Sarmental aparecen los 4 evangelistas como copistas, sentados escribiendo y con ángeles que les soplan. Y bueno; parecía todo en esa portada como demasiado perfecto: como si fuese una copia impoluta de sí misma. Quizá es que yo asocio la Catedral a paredes negras: las limpiezas que la dejan rosácea me descolocan.
La primera capilla que vimos, la de san Juan de Sahagún, recién restaurada, tenía una extraña representación, quizá Dios y un ángel que le muestra diseños de monstruos. Miro en Google y resulta que es la visión de san Pedro en Jaffa, pero yo me atrevo a pensar que quizá sea san Juan y el Apocalipsis, pero mirad vosotros:



Y también pudimos ver dos frescos recién descubiertos.

Y en la siguiente, la de la Presentación, ¡había unos retablos! ¡y qué Cristo yacente en madera! (y voy a dejar de poner admiraciones): y había en el medio una admirable tumba, del canónigo Díez de Lerma (el que pagó todo); y entre las manos del muerto, un pañuelo:



Y fijaos abajo, en la representación bifronte.

Y en el centro el cuadro de Sebastiano del Piombo (aunque Eva sabía que el que estábamos viendo era una copia, porque el original está cubierto, para que no se estropee).
Y en el techo, una admirable bóveda:


La foto, de aquí.

[Y hasta aquí lo escribí en Navidades]
Sólo me acuerdo de que luego nos paramos en la capilla que habían acabado de restaurar, la de la Natividad, que era im-pre-sio-nan-te.
Y me quedó la idea de que había escenas de Navidad para parar un tren, no sólo allí: por toda la Catedral.
[Casi todas las fotos, de la entrada de la wikipedia].