lunes, 21 de septiembre de 2009

Neviges

Estos días -ya se ve que la cosa va a rachas- me está interesando más la arquitectura. Y -a propósito de alguien que visitó este blog y tiene uno suyo sobre arquitectura religiosa- me he acordado de un santuario de Alemania, el de Neviges, en el cogollo del Rhur, entre Colonia, Düsseldorf y Dortmund, que visité cuando estaba allí en 1995, un mes que pasé mientras acababa la tesis.
Todo surgió en torno a una estampa muy pobrecilla que alguien encontró y que -cosas que pasan- acabó dando lugar a un santuario muy conocido en la zona: nada de imagen encontrada por pastorcillos; una estampa normalita, pero milagrosa.
Y me pongo a ver fotos y no sé si justo ahora me gustaría: por ejemplo la estampa está en una columna que ahora me parece de dudoso gusto (y si agrandáis la foto, veréis la estampa en el centro).

Digo que no sé si me gustaría, porque está todo como muy fracturado (aquí y aquí) y yo estoy ahora mismo en Loos, no en la deconstrucción; he visto por ahí que definen el estilo arquitectónico del edificio como brutalista: y es una estructura de hormigón que creaba -al menos como recuerdo la visita- un espacio numinoso (por ponernos esotéricos): quizá era el uso del color y la luz, no sé, la oscuridad, las vidrieras. Por ejemplo pongo la capilla del Santísimo de aquí:

Y veo más fotos y pienso que ahora no me gustaría; y además me recuerda a Aránzazu y a tanto arte contemporáneo 'gnóstico': cosas masivas, tremendas, efectistas en el fondo. Pero para juzgarlo ahora tendría que estar allí dentro: creo que he aprendido a no fiarme de las fotos (esto lo he aprendido en Loos, claro): ¡tanto daño han hecho las revistas de arquitectura, que muchas veces sólo ponen portadas!
La arquitectura hay que vivirla.

2 comentarios:

  1. Coincido con Vd pero al que no tiene oportunidad de viajar las revistas son una pequeña ventana.
    Mire Vd, me gusta Wallpaper, en esa revista muestran los planos y en interacción aparece el espacio. Esto me ayuda a percibir. El otro día estuve en una vivienda desde la que se veía la Torre de Hercules. Percibi calidad de vida. El arquitecto, el interiorista son poetas del volumen, de las formas, las texturas... Sin embargo, dice Vd, espacios esótericos.. ¡ Fuerte afirmación¡

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  2. El tono de la entrada pretende ser provocador: el núcleo es que me interesa la arquitectura y que en las revistas es difícil -sobre todo para gente como yo, que no tenemos visión espacial- hacerse una idea de lo que han querido hacer los que las construido.
    Y el caso de Neviges me interesa personalmente porque me impresionó mucho aquella visita, que no se acaba de corresponder con lo que veo ahora en las fotos.

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