Ayer estuve a punto de hacer una entrada de esas de sonrojar en alabanza de Enrique, con ocasión de sus poemas publicados en Clarín, pero me paré para no parecer demasiado fan, porque muchas veces es mucho peor de gestionar una alabanza que una crítica: qué va a decir uno cuando le echan una carretada de flores.
Y qué oportunidad perdida, que ayer cumplió 40 años, fecha bien redonda, y sólo puedo felicitarle hoy, el día después.
Y a falta de algo mío, Enrique, te hago un forward: el poema que me mandaste tú de González Iglesias.
Ángel, tu bajada a la biblioteca, pin, pin, fue un regalo emocionante.
ResponderEliminarY el poema de JAGI hoy, también. Fíjate que me ha reafirmado en mi teoría de "la poesía de la experiencia (del lector)". Ya me gustaba bastante, pero leerlo justo ahora ha sido un estremecimiento. Vamos, que me lo voya a memorizar.
Gracias por todo.