sábado, 9 de agosto de 2008

A Bratislava

Me voy a Bratislava hasta el 31.
¿Y qué pinto yo en Bratislava? Surgió la ocasión de hacer allí el curso anual (= unos días de convivencia que tenemos todos los años la gente del Opus Dei, en los que se repasan temas de teología y vida cristiana y también hay tiempo para otras cosas) y para allá que me voy, a una residencia de estudiantes, donde estaremos unos 20.
No es que me vuelva loco el sitio de primeras (sí el que esté a 50 km de Viena), ni el país, que tiene el tamaño de Aragón y los habitantes de la Comunidad de Madrid y donde se habla una lengua eslava, pero supongo que la experiencia será interesante, como hace dos años en Graz.

4 comentarios:

  1. Pues acuérdate allí de rezar por este pobrecito.

    ResponderEliminar
  2. ¡Te deseo lo mejor!

    Seguro que ya lo llevas en mente, pero si tienes alguna posibilidad de ir a Viena no lo dudes. Es la ciudad más encantadora que he visto en mi visa, contando con mi escaso bagaje de turismo, eso sí

    ResponderEliminar
  3. Si al final vuelves a Viena, podrías traerte uno de esos paraguas tan elegantes —que vendrían bien en Compostela— y que venden en la sastrería Wilhelm Jungmann und Neffe.

    ¡Ay qué envidia me das!

    ResponderEliminar
  4. Il venturetto, efectivamente Viena es la ciudad más encantadora que ha visto una Visa (si puede ser Oro), ¡es carísima!
    Arp, algún día tendré que contar en el blog mi visita a la antigua Checoslovaquia, incluyendo visita a Bratislava (prescindible), fue en agosto de 1990, recién caído el Muro, ¡im presionante! En caso de duda entre Viena y Budapest (creo que salen barcos de Bratislava) no lo dudes, ¡a Budapest! Viena es una maravilla pero todo está demasiado limpio y ordenado y probablemente puedas ir por otros motivos. Praga es un sueño.

    ResponderEliminar