Vuelvo a Vighi.
En el poema CATEDRAL, entra arrepentido en la de Palencia, y todo se revuelve (p. 94-5):
En el poema CATEDRAL, entra arrepentido en la de Palencia, y todo se revuelve (p. 94-5):
Arrepentido -fui heterodoxo-Otro poema, Amanecida (p. 96):vuelvo a la iglesia:Hermosa Catedralla de Palencia.Las campanas al vermeamenazan tirarse de cabeza.¡Cómo ladran las gárgolas!¿Se dice Teología o Teodicea?(....)(Teologal sonajero,el sacristánsuena el llavero.)(...)
Funerales de trinos
al lucero del alba (...)
En Viaje al Paular (p. 98):
En la baca vamos nueve;
hombres, seis, más un gabacho,
y la pareja de guardias,
fea como el dos de bastos.
Vaya, otra amanecida...(Se ve que también le gustaban; en el anterior enlace había una en Peñalabra, y otra en Madrid, deprimente por demás en el carro del trapero, pero bueno...)
ResponderEliminarCuriosa manera de verlo: Los trinos que despiden la noche, en vez de saludar el día, que es lo natural. Por ejemplo, como Aldana en su "cual sin arrimo vid, cual planta umbrosa/ viuda del ruiseñor, el cual solía/ con dulce canto al parecer del día/ invocar de Titón la blanca esposa".
Eso es lo suyo: los grillos a la noche y los pájaros al día, y en medio aquella silenciosa pausa de Mario Quintana...
«Arrepentido, fui heterodoxo, vuelvo a la Iglesia.»
ResponderEliminar¿Por qué? ¿Se asustó de lo que vio fuera? ¿Fue una vuelta sincera o cobarde?
Tengo que aprender tantas cosas.