jueves, 27 de septiembre de 2007

Vivir en los pronombres

No sé si estoy empezando a abusar, pero cómo me gusta usar adjetivos / pronombres interrogativos como cómo o qué para intentar expresar emoción. Quizá le estuviera copiando a Miguel d'Ors (ya me gustaría):

Desde la tierra, cómo se levanta
el espeso verdor de los carballos,
y el rojo florecido, que alboroza
la ceñuda ladera del Coirego,
y cómo va subiendo, secreta, la fragancia
a las ramas hirsutas de la xesta.

Es la primera estrofa de un poema que podría ser gallego, si un poema gallego pudiera estar escrito en castellano (aliis si licet, tibi non licet!).

1 comentario:

  1. Para vivir no quiero
    islas, palacios, torres.
    ¡Qué alegría más alta:
    vivir en los pronombres!

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