domingo, 23 de septiembre de 2007

Mauro Trastoy

El domingo pasado, de pasada por el CGAC: exposición sobre el "género" (o lo que entienden por 'género' o "xénero" [pronúnciese x como sh inglesa o sch alemana]), que no vi a la carrera y que comentará su padre.
Había otra, Cuestión xeracional, la colección de una pareja de mi edad de obras de artistas de mi edad, que me cayó en gracia (dentro de lo que cabe en mi muy limitada apreciación del arte actual). Algunos nombres: Haluk Akakçe, Manu Arregui, iket Atay, Slater Bradley, Angela Bulloch, Bubi Canal, Pierre Gonnord, Pierre Huyghe, San Taylor-Wood, Frank Thiel, Wolfgang Tillmans. No, a mí tampoco me decían nada antes y supongo que se me olvidarán dentro de un rato.
Pero a lo que iba: me habían invitado (vía comentarios) a la exposición de Mauro Trastoy en el espacio "C" el jueves. Me hacía ilusión porque tiene que ver con Inseminario, un blog del que ya hablé hace más de un año, que forma parte del movemento SuFaTo. La exposición la vi anunciada en un cartel pegado en la Algalia y me llevé un alegrón, claro:



El jueves no me atreví a ir, porque estaba radioactivo de yodo y me habían aconsejado no acercarme ni a niños ni a embarazadas. Y en un vernissage nunca se sabe si hay embarazadas o no. Lo sentí, hubiera sido divertido, al menos contarlo aquí.
Fui ayer a última hora. Justo salía por la puerta un tío con faldas que se parecía un poco a los monjes de Tintín en el Tíbet. ¡Esto promete, pensé! En la entrada, pins para coger del Movemento Sufato y un cartón: al instante pensé que se los daría a Titín y a su hermano Rafa, que están superafavor y son súpers (je, je).

La exposición eran puntos en la pared y al fondo una figura tipo comic que hacía como que pintaba más. El casette y la escalera son 'reales':



Era un proyecto montado para que pareciera un Work in progress [en gallego no pegaría decirlo] de poner puntos en la pared. Luego ya, que hubiera 1.388.253 puntos o más o menos, ahí no me meto.
El montaje me gustó, me hizo gracia. Me puse contento. El texto de la entrada estaba bien: en un mundo sin mecenas, qué ponemos en unas paredes de un espacio expositivo. Me gustaría poder volver a leerlo.
Bien, pero leo a Juaristi hoy y me pongo a pensar.

2 comentarios:

  1. Muy bueno el artículo de Juaristi. En cuanto a esa exposición, pues es el manido tema de la ¿farsa? en el arte contemporáneso. Si no lo aceptamos es que no tenemos ni idea de estética, filosofía, vanguardismo, etc. Si lo aceptamos, tenemos un gusto perverso. Hay mucha tinta vertida ya sobre esto pero el quiz de la cuestión tiene mucho que ver con la "falsa democratización de la cultura" que supone la política de la subvención, donde lo que cuenta no es la genialidad, ni la técnica, sino el "hacer pasillo". El mismo vocabulario adosptado por los gestores culturales "continente" "contenido", "artefacto", "intervención"...nos da idea de la pobreza de la mayoría de las propuestas actuales. Hoy me parece extraordinariamente difícil reconocer (para el común de los mortales) una buena obra de arte, aunque el criterio es bien sencillo, independientemente de lo agradable o desagradable que pueda ser una obra, la genialidad siempre provoca una extraordinaria reacción en nuestro interior, una nueva forma de ver, una técnica extraordinaria y novedosa, un punto de vista completamente nuevo, y esto es mucho ya en unos momentos de "pensamiento de supermercado" como los que vivimos.

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  2. Todo muy bien Ana pero no veo que te pronuncies sobre la exposición


    A mi me parece interesante, tanto y cuanto te hace reflexionar sobre el espacio ...Y no pongo más puntos no sea que me vaya a marear.

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