¡Qué alegría! Sin vaso de plata y sin aroma, estas frores con sus voceciñas también se han cogido para ti, y, dentro de su modestia, te dan la bienvenida:
Un aguacero: Se agarran a las yerbas los gorriones.
Sufriendo estaba, y al subir a una loma: ¡Zarzas en flor! (de Buson)
El ruiseñor unos días no viene, otros dos veces. (de Kito)
En los campos donde anoche nevó, fragancia de ciruelo. (de Okano Kin’emon Kamehide)
Las flores otoñales de mi plegaria contienen semillas del paraíso. (de Kin’ei)
flores quería decir, florecillas franciscanas, Blümelein (Sie nicken mit den Köpfchen, auf ihren Stengelein), que estos jardines no dan para más. Otro abrazo.
La del ruiseñor de Kito que a veces no viene y otras dos veces es una de mis florecillas preferidas. Como los que venimos de visita también las disfrutamos, muchas gracias, CB.
¡Qué alegría! Sin vaso de plata y sin aroma, estas frores con sus voceciñas también se han cogido para ti, y, dentro de su modestia, te dan la bienvenida:
ResponderEliminarUn aguacero:
Se agarran a las yerbas
los gorriones.
Sufriendo estaba,
y al subir a una loma:
¡Zarzas en flor!
(de Buson)
El ruiseñor
unos días no viene,
otros dos veces.
(de Kito)
En los campos donde
anoche nevó,
fragancia de ciruelo.
(de Okano Kin’emon Kamehide)
Las flores otoñales
de mi plegaria contienen
semillas del paraíso.
(de Kin’ei)
Un abrazo
flores quería decir, florecillas franciscanas, Blümelein (Sie nicken mit den Köpfchen, auf ihren Stengelein), que estos jardines no dan para más.
ResponderEliminarOtro abrazo.
La del ruiseñor de Kito que a veces no viene y otras dos veces es una de mis florecillas preferidas.
ResponderEliminarComo los que venimos de visita también las disfrutamos, muchas gracias, CB.