Visto que los mexicanos no me van a admitir caso de que las cosas se pongan peor en España (siguen dejando comentarios), mejor me voy buscando un hueco en otro sitio: quizá Argentina.
En su epílogo de Punto y aparte Miguel d'Ors dice que los versos de El tema de España no los hubiera escrito "si no hubiese leído los hermosos, modernos, inteligentes y divertidos de "Argentino hasta la muerte", de César Fernández Moreno" (p. 216):
En su epílogo de Punto y aparte Miguel d'Ors dice que los versos de El tema de España no los hubiera escrito "si no hubiese leído los hermosos, modernos, inteligentes y divertidos de "Argentino hasta la muerte", de César Fernández Moreno" (p. 216):
La primera vez que leí ese epílogo no existía Google. Pensabas: a ver si alguna vez en mi vida doy con ese César de Argentino hasta la muerte; ahora uno busca en Google y aquí tenéis entero el poema; es bastante largo, muy bueno; sobre todo algunos versos del final claro que sí, claro que son un modelo del poema de d'Ors:
enormes escalinatas rampas rampantes
pero se sube por el pastitoaquí las vacunas nunca prenden
los timbres de alarma sólo suenan cuando se descomponenentonces de todos modos nadie se alarma
la policía solo descubre a los terroristas cuando se les caen las bombaslos teléfonos se cortan solos ni las malas noticias pueden recibirse de un tirón
cuando alguien lleva un libro en la mano es su autorcuando no es una caja de ravioles
y de pronto salta Macedonio Fernandez zapateando un malambo con Pascualito Perezpero no me hable de la literatura argentina ni del atletismo nacional
no crean en lo general en el generalcrean en lo particular en el particular
crean en algunas firmas no crean en ningún sello aclaratoriola realidad tiene más de veinticinco renglones por foja
de qué sirve un papel bajo la lluviay bueno soy argentino
Afirmo que no hay nada así en la literatura mexicana. No, ellos están todo el tiempo con que si la variedad de su comida, que si la tele en color, que si acogimos a cienmil españoles, como si fuéramos vacas. Todavía no ha nacido el mexicano autocrítico o con mala conciencia: para eso ya están los gringos.
Menos mal que nos queda Portugal.
ResponderEliminarTe ha agarrado fuerte con los mexicanos...
ResponderEliminar¿QUÉ TE HABRÁN HECHO LOS POBRES CHAMACOS?
ResponderEliminarBueno, después de estos radicales juicios sobre los mejicanos, ¿qué nos queda a nosotros los pobres, grises y escasos uruguayos? Solamente la confirmación de nuestra inexistencia...que ya sospechábamos...
Bueno, Juan Ingacio, es un poco en broma. Yo sólo quería hablar de ese poeta argentino del que parte Miguel d'Ors para un poema que a mí me gusta mucho, pero se me cruzó lo de los mexicanos, que cada poco van dejando mensajes sobre que han inventado ¡la tele en color! o se siguen enfadando por lo que escribí hace meses (mira los últimos comentarios de este post
ResponderEliminar). De verdad creo que en México falta autocrítica, así que malo no será atacarles un poquito (en broma). En España y en Argentina seguramente nos pasemos por el otro lado, todo el día criticándonos.
Le Santi, me caen muy bien los uruguayos, pero sí, tenemos un gran desconocimiento en España. Algo me pasó hace más o menos un año en Austria.
Yo me voy a exiliar a Austria.
ResponderEliminarLa autocrítica mexicana, a defectos, nacionalismos, endémicos males políticos, etc., existe ( y muchas veces de manera lapidaria) en numerosos ensayos de intelectuales como Reyes, Paz, Fuentes, Aguilar Camín, Silva Herzog y un larguísimo etcétera de autores que seguramente no conoces ni en tu pueblito te hace falta saber de ellos.
ResponderEliminarLa crítica, la autocrítica, está instalada y vibrante dentro y fuera de la academia y constituye para el ciudadano de a pie, que suele ser aún más contundente en sus juicios, fuente de reflexión constante.
Antes de seguir dando estos palos de ahogado en tu supina soberbia, no te vendría mal leer algo sobre el país, sobre su historia, cultura y expresiones literarias de enorme calidad y riqueza. Y sobre nuestros defectos, que son muchos.
Por cierto, a los transterrados, como los definió Gaos (¿Sabes quién fue él) no se les dio trato de ganado, como erróneamente has dicho. Se les recibió con los brazos y corazones abiertos, se les trató con la dignidad que sus personas merecían.
Y, como aquí alguien afirmó, hago de tu conocimiento que el Ing. González Camarena sí fue el inventor de la televisión a color. Es solamente un dato.
Gracias por recordar a ese gaucho de la poesía que fue Macedonio Fernández. En las letras populares de México y de tantos otros países con los que compartimos lengua y tradiciones encontrarías numerosas diferencias y semejanzas con una parte de su obra.
Luisa
Tiene a los revoltosos acalorados acalorados.
ResponderEliminarVamos a ver, Luisa (y todos los mexicanos que entréis):
ResponderEliminarEn primer lugar, bienvenidos.
En segundo lugar, sólo os pido un poco de autocrítica, un poco de sentido del humor, un poco de relativizar a México.
Os ponéis como fieras ante la mínima posibilidad de que México no sea lo máximo.
Da la casualidad de que sí que sé quién fue Gaos. Los trasterrados creo -me parece- que en México trabajaron; no sólo eso: han aportado muchísimo a México, así que ya basta de tratarlos como ganado que se trae a los ricos establos: fue una enorme suerte para México tenerlos. Por cierto que hay millones de españoles que poco antes fueron a Argentina, Uruguay, Venezuela y hasta ahora no he leído nunca como un mérito que los argentinos, por ejemplo, digan que acogieron a españoles. Y por cierto, los gringos tendrán entonces que decir que han acogido a millones de mexicanos (digo yo).
Entre buscando en el Infierno Google "ARgentino hasta la muerte" y encontré este comentario tuyo... Por esas cosas de los argentinos, hace tres años un porteño -yo mismo- tuvo que viajar invitado a Zaragoza por, claro, un aragonés y su Compañía -Luis Felipe Alegre y El Silbo Vulnerado- para montar un espectáculo con poemas del casi olvidado César... Por supuesto, el espectáculo se llama "Argentino hasta la muerte" y ahi esta el citado poema completo mas otros tres... Lo estrenamos en Zaragoza y en el 2005 en Buenos Aires, y el olvidado poeta -como venia desde España aunque en cuerpo y vos de argentino- tuvo su merecido cuarto de hora en los medios gráficos, incluso en el inaccesible, omniabarcante y masivo CLARIN... A tu disposición otros poemas de Cesar si asi lo deseás...
ResponderEliminar