Para recuperar el coche tuvieron que llevarme al Camino Viejo de Simancas: los encargados me miraron con cara de palo y yo no sonreí para no decepcionarles, aunque los 90 euros me escocieron, claro, pero en el fondo estaba contento.
De ahí a Olmedo, que es donde pensábamos ir, pero por un camino distinto: Puenteduero, Serrada, Matapozuelos. Algo de vides, campos de trigo segados (¡pues a mí me gustan!), llanura y al fondo cerros.
En Olmedo vimos un montaje audiovisual multiaventura 3D con efectos estelares sobre El Caballero de Olmedo. Puf. Fuimos a un parque temático con maquetas de edificios mudéjares. Entre medias un scalextric de trenes monumental y a la vez un jardín de especies autóctonas. Puf.
Lo que salvó la tarde: en la maqueta más grande, de cinco metros de altura, la del castillo de La Mota en Medina del Campo, estaba un grupo de vascos-pues, supongo que hijos del pueblo emigrados, esos que de pequeños llamábamos 'los de Bilbao' o 'los forasteros', con un poco de rencor, porque ellos no se habían chupado el invierno de Castilla y venían a disfrutar del verano.
Copié frenéticamente lo que decían:
-¡Sí que es bonito de ver!
-¡Naroa, Iskander, mirar para aquí!
-¡Irune, dale al botón donde hay un cuadradito!
-¡Ama, amachu!
-Marimar, tenías que ver las panorámicas que se ven¡ ¡Ancha es Castilla!
-¡Vaya bien que te lo estás pasando!
A la vuelta, en Radio 3, un programa, Kaleidoscopio, con muy buena música.
Pasamos delante del cuartel donde empecé la mili. Lo van a demoler: me alegro.
Supongo que el "gruado" sigue siendo el mismo 205 que solo sintonizaba Radio-3...
ResponderEliminarSí, el 205 con sintonía en Radio 3 y matrícula CR
ResponderEliminarEstas notas vallisoletanas son deliciosas. Bonitas de leer...
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