-Pero qué haces otra vez con los Diarios de Trapiello. ¿Y ahora el noveno, Do fuir? Pero si lo habías leído ya dos o tres veces.
-¿Y La desheradada de Galdós, que la tienes a la mitad? ¿y Bloy? ¿y los cuentos de Chejov?
-Por qué no lees poesía. Con la que ponen en otros blogs (Figueroa ¡con comentarios!, la traducción de Víctor Botas, los versos de Belloc) no vale. No, tampoco con las críticas de libros, como esa que no habías visto de Luna Borge.
-Por favor, ábrete, no le des vueltas a lo de siempre.
-Mira esas antologías de poesía mexicana que sacaste de la Biblioteca de la Universidad, acuciado por los remordimientos.
-Qué aburrido eres, qué plomo. ¡Ya vale de Trapiello!
-¿Y La desheradada de Galdós, que la tienes a la mitad? ¿y Bloy? ¿y los cuentos de Chejov?
-Por qué no lees poesía. Con la que ponen en otros blogs (Figueroa ¡con comentarios!, la traducción de Víctor Botas, los versos de Belloc) no vale. No, tampoco con las críticas de libros, como esa que no habías visto de Luna Borge.
-Por favor, ábrete, no le des vueltas a lo de siempre.
-Mira esas antologías de poesía mexicana que sacaste de la Biblioteca de la Universidad, acuciado por los remordimientos.
-Qué aburrido eres, qué plomo. ¡Ya vale de Trapiello!
Tendré que leer los diarios de Trapiello, si te pones así...
ResponderEliminarNota: Por favor, ya sé que no tiene nada que ver, pero ¿qué orden sugieres tú, Angel, para leer la obra de Flannery?
Un abrazo.
Bueno, empieza por los cuentos. Una buena antología es la de la Guadalupe Arbona. Si tienes la edición de los cuentos completos, sáltate los primeros (que son flojos) y empieza por la primera colección que publicó como libro. Luego ya vendrán las novelas. Luego lees las cartas y entonces es cuando quieres volver a leer los cuentos, porque te das cuenta de que no habías entendido muchas cosas. Y así infinitamente,.
ResponderEliminarLos Diarios de Trapiello o los adora uno o no. Yo no sé si estoy un poco demasiado colgado de ellos. El hecho es que no me canso de leerlos.
Aquí enlace a la Antología de Guadalupe Arbona.
ResponderEliminarDe Flannery lo tengo todo, porque yo sí que estoy colgada... pero de tu blogg. Empecé con "El hábito de ser" y te tengo que confesar que las primeras cartas -de las que no he pasado- me aburrieron un poco (sus problemas para encontrar editor, etc. etc.), me parecieron bastante insulsas, miope de mí. Por eso supuse que el orden para leerla debía ser otro, ya que me fío totalmente de los que me la ponéis por las nubes.
ResponderEliminarEn cuanto a Trapiello, a la primera persona a la que le oí hablar de él fue a Carmen Martín Gaite, eran muy amigos. De hecho, Trapiello, que creo hace colección de bastones, tiene uno muy original que le regaló ella. Después a ti, a Enrique, etc. vamos que no me voy a librar.
Pásmate, otro a quien le encantan los diarios es Fernando Sánchez Dragó. Esto de las afinidades electivas resulta muy curioso...
Gracias de nuevo.
Compostela, te recomiendo 'El maestro Juan Martínez que estaba allí´de Manuel Chaves Novales, prologado por Trapiello.
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