Interrumpimos las clases para anunciar que se publica el próximo volumen (el 14) de los Diarios de Andrés Trapiello, La cosa en sí.
Del prólogo:
Del prólogo:
Se han escrito estas páginas con la inmediatez de un arrebato sentimental que, por sentimental, no es ni justo ni injusto, ni acertado ni equivocado. Hablan del tiempo. Y al hacerlo se diría que crean otro nuevo, acaso más ordenado y justo, más hermoso y duradero. Así, quizá pueda entenderse: una realidad dentro de la realidad, parte inseparable de ella, como en esa estampa en la que se ve a un avión que, para perplejidad y maravilla del niño, le muestra el mundo como una sucesión de abismos de los que él forma parte. En uno de ellos viene desarrollándose esta novela en marcha, y si aún estamos lejos del conocimiento al que aspiraban los magos de la sabiduría, que pensaron la cosa en sí desde muy firmes y nobles pedestales, podemos intentarlo en este pequeño mundo nuestro que va dando tumbos en el vacío dentro de otro pequeño mundo, que a su vez... nos lleva al infinito, a la infinitud de un paraíso tan inalcanzable como real.
Me gustaría que alguien me ofreciese algún motivo poderoso para leer a Trapiello.
ResponderEliminarYo llegué a Trapiello a través de este campo de estrellas, entre otros caminos. Me gusta mucho y es una alegría que salga un nuevo volumen de sus diarios (gracias por la noticia, Arp). Ya supongo yo, Joaquín, que éste no es un motivo poderoso. Aún así, te propongo que empieces uno de sus libros y le pidas al propio escritor motivos para seguir leyéndolo. Igual no te gusta nada...
ResponderEliminarYo no sé si llegaré a Trapiello. Me han dicho que insulta a diestro y siniestro: no me gustan las personas polémicas y agresivas, aunque no conozco a A.T. y no sé si es así... Miguel dÓrs lo admira, lo cual ya es un motivo para acercarse.
ResponderEliminarYo no creo que haya ningún motivo poderoso para leer a Trapiello o a ningún otro, que cada uno haga lo que quiera. Sin embargo, sus diarios me parecen a mí que están entre lo poco mejor y más auténtico que se escribe en España en estos últimos años. Tengo el nuevo volumen sobre mi mesa. Me acaba de llegar y, después de haberlo esperado impaciente durante estas últimas semanas, ahora estoy retrasando el empezarlo porque quiero esperar al momento justo para leerlo y sé que en pocos días lo habré terminado y entonces lo echaré de menos. Añadiría que si alguien se acerca a estos diarios en busca de cotilleos, saldrá decepcionado, porque la cosa no va por ahí.
ResponderEliminarEs suficiente comprobar lo mal que deja a la Universidad de Navarra y a la gente de la Obra para no leer estos diarios. Pedro
ResponderEliminarA partir de ahora, antes de leer cualquier libro, habrá que preguntar "¿pone bien a la Universidad de Navarra?"
ResponderEliminarCreo que me voy aficionando a Trapiello (sin haberlo leído todavía). Conozco, no obstante, su faceta de tipógrafo. No sé si conocéis el "Diccionario de las Vanguardias" de Juan Manuel Bonet, publicado en Alianza Ed.(1995). No obstante es pintoresco ese argumento de "reductio ad navarrensis".
ResponderEliminarPues haced lo que que queráis, pero a mí me vuelve loquita y estoy encantá de irme a la camita para acabar de leer su último diario...hala pues, a soñar con los angelitos...
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