miércoles, 21 de marzo de 2007

Hacia el nirvana

Parece que cuando deje de tomar la pastillita que ahora sustituye a mi difunto tiroides (paso previo a que me convierta en una pila radioactiva de yodo, que acabe con los reductos del pobre tiroides antedicho, y mira que soy redicho), podré disfrutar de un estado de ánimo próximo al nirvana.
Nunca me tiró mucho (en realidad nada en absoluto) el mundo oriental. Si acaso, el arte japonés, que estoy disfrutando estos días en todos los árboles que florecen ante mi vista y en los haikus (me da igual cómo sea el plural en japonés) que voy leyendo por ahí.
El hecho es que, si es así, voy a llevar ya una buena preparación para el nirvana. En los últimos tiempos no tengo el más mínimo interés por los informativos de televisión, no oigo la radio, leo los periódicos en cinco minutos (tres para El país, uno para El correo gallego y todavía me da tiempo para echarle un vistazo a El mundo). De deportes, sólo Fernando Alonso, pero el primer día de carreras había que levantarse a las cuatro de la mañana y en la cama que me quedé. Pierde el Madrid y yo tan contento. Sólo tengo cierto morbo por ver si desciende la Real Sociedad, equipo al que le tengo gran manía por su racismo: sólo pueden jugar en él los vascos y navarros y los no españoles, o dicho de otra manera, no pueden jugar los españoles que no sean vascos o navarros; los de Nueva Guinea sí.
Todo sería perfecto si no fuera porque en este proceso de dejar de fumar (37 días ya), hay momentos en que me subo por las paredes, ansiedad del exfumador, por ejemplo cuando hablan del calentamiento global, o cuando ensalzan a Zapatero, o cuando me hablan de lo de Vitoria. Veo La Vanguardia (la dejan gratis en la Facultad de al lado: espero que no pague los ejemplares la USC) y me indigno al ver ese periódico caído en un amarillismo increíble, teñido además de una complacencia ¡tan burguesa!, esa soberbia que no sé de dónde sacan los catalanes, tan acríticos consigo mismos.
A ver si sin la pastilla llega por fin el Nirvana total.

7 comentarios:

  1. Te veo un poco pasotilla, Arp. Debería seguir tu ejemplo y tomarme las cosas más a la ligera, que últimamente yo sí que me subo por las paredes (y eso que nunca he fumado). Qué suerte tener esa flema. Serán los aires de Santiago, tan próximos a la Gran Bretaña...
    Al menos, parafraseando a Bogart, siempre nos quedará tu blog para levitar contigo en la nebulosa del nirvana.
    Menos mal que sé que no te durará mucho tiempo.

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  2. Te equivocas con la Real Sociedad, que tiene extranjeros en sus filas. Es mi Athletic el que es "racista" y quizá también baje, ay...

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  3. Cierto, como dice Peter, creo que el equipo del que hablas es el Athletic de Bilbao, no la Real Sociedad, aunque yo también le tengo manía tanto a uno como al otro, no se muy bien por qué.

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  4. Puedo entender hasta cierto punto que haya un equipo que decida jugar sólo con los de una determinada zona, con una visión del deporte muy siglo XIX: eso es el Athletic, al que por lo demás no le tengo mucha simpatía. Si siguen pensando que un equipo representa a una determinada zona, allá ellos, pero con cohernencia.
    El problema de la Real es eso, la falta de coherencia, que haga lo mismo y a la vez tenga extranjeros, con lo que de hecho el criterio de exclusión es el de que alguien sea español (no del País Vasco ni de Navarra). Eso es lo que me disgusta de la Real.
    Yo al que veo con simpatía es al Alavés ("empata el Alavés", una frase que repetía mi padre).
    Por lo demás, que hagan alguien un equipo de cocineros, de zurdos o de la margen izquierda del Nervión a mí me es indiferente: lo que me fastidia es un equipo que basa sus fichajes en excluir a un determinado tipo de personas.

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  5. ¿Atraerás a los metales pesados? ¿Te dará por leer a Suso de Toro?

    (Un abrazo y mucha paciencia por lo de los cigarrillos, ya se te pasará el mono.)

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  6. Lo que no acabo de entender es la razón por la que lee (aunque solo sean tres minutos) "El País", siendo, como és, de una beligerancia permanente e insoportable contra el cristianismo y, en particular, contra el catolicismo. No le propongo que lo sustituya por nada, pero sí que practique la abstinencia de semejante bazofia.

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  7. ... Poi muy estética que sea su maquetación y muy seria y profesional la apariencia de que se revista.

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