lunes, 11 de diciembre de 2006

¡Ole mi pueblo!

1. Alegría de ver que en Retorno a Brideshead Cordelia se entera de la enfermedad de Sebastian cuando está en Burgos. Desde aquí solicito que le pongan una calle: calle Lady Cordelia Flyte. Estaría bien y Burgos ganaría en cosmopolitismo. Además Cordelia trabajaba de enfermera tanto en ese bando como en los campos de prisioneros, aunque no sé si ZP lo va a vetar (Cordelia era católica). Importa poco que sea un personaje de novela, aunque mirad los comentarios a este post.
2. De los Diarios de Zenobia Camprubí (I, p. 174): asiste a una conferencia en La Habana (es 1937) en la que Sánchez Albornoz habla de la caballería villana. Quiero pensar que mencionaría a Castrojeriz. Tropel de recuerdos: cuando tenía siete años se celebró en el pueblo el milenario (sí, mil años) del fuero por el que García Fernández, hijo de Fernán González, primer conde de Castilla, le reconocía una serie de derechos a la caballería villana. Eso demuestra que Castrojeriz había ido ganando en importancia desde que habíamos echado a los moros de las tierras altas de Castilla (eso es lo que hicimos / hicieron, y bien contento estoy de que lo hicieran).
Pusieron un monolito en una placita en medio del pueblo. Un coro cantó el himno oficial de la celebración (Cabalgando marcha el fuero / sobre veloz caballo alazán / Llevando libertad al pueblo / y Caballero [no recuerdo más]). Vino Belén Landáburu, importante figura del Movimiento (con mayúsculas). Mi padre era entonces el alcalde (nombrado a dedo) y nosotros, que jugábamos con el bastón de mando en casa, lo seguimos todo con detalle. Éramos de un pueblo muy importante, aunque sólo tuviera mil habitantes.

5 comentarios:

  1. Entradón. Gracias. Por cierto, ¿dónde hay que firmar para la calle a Cordelia? Gracias a Enrique y a ti, Brideshead estará en mi lista de próximas lecturas, a ver si cambio mi apolillado escepticismo al respecto.

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  2. Muy buena entrada.

    La definición del franquismo como dedocracia me parece cojonua. Así me lo explicó mi padre, y conste que mi abuelo también se benefició del dedazo.

    Saludos.

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  3. Deberías aclarar, para los jóvenes y los de fuera, que entonces se solía escoger a dedo a los mejores (p.ej. a los maestros); y que ni alcaldes ni concejales cobraban un duro. Ahora no sólo cobran, sino que además meten mano.

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  4. Sí, mi padre era el maestro del pueblo y claro, yo creo que era de los mejores. Y no cobraba.

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  5. ¿Quien era Belén Landáburu?

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