domingo, 20 de agosto de 2006

El palacio de Eggenberg

La mañana del sábado la aproveché para ir al Schloss Eggenberg (palacio/castillo) al lado de Graz, que forma parte del Landesmuseum Joanneum, un conjunto de lugares en la ciudad de Graz y alrededores.
Yo quería volver a Eggenberg para visitar la Galería de arte antiguo: y fue un placer: tablas medievales, esculturas, con explicaciones llenas de sentido religioso (el Museo es estatal, pero yo vengo de la España zapateril y me sorprendo). Me llamó la atención un cuadro en el que aparece la Virgen, llorando, mientras despide a los apóstoles, que se van a evangelizar por el mundo: nunca había visto una escena así. Además había un cuadro de Lucas Cranach el Viejo y de Pieter Brueghel el Joven. Busco en Google y veo que no me vendría mal repasar esa época, porque hay varios Brueghel y varios Cranach y no sé cuál es más importante de ellos. Bien, las imágenes las tenéis aquí.
Antes había pasado por una exposición temporal sobre unos hallazgos del periodo de Hallstatt, en Kleinklein (=Pequeñopequeño), de una tumba de un rey, que tenía muchos paralelismos con los funerales de Patroclo en la Ilíada (datos aquí). Muy interesante también. Aquí la faz del rey:


El propio palacio tiene una planta noble llena de salas (31). Cada sala tenía una decoración distinta, pero todo con su rollito de fondo: en la primera hay cuadros con los siete planetas de entonces. El total de ventanas del palacio es de 365. Hay cuatro torres. Dan Brown, te doy tema para tu próximo libro: noble católico, muy bien relacionado con el emperador Habsburgo, hace un palacio con una simbología planetaria, al lado de Graz, ciudad ganada para la contrarreforma de la mano de los jesuitas. No te quejarás, Dan, que te lo pongo fácil.


La cosa es que era muy agradable recorrer las salas, todas con estufas de cerámica, decoraciones barrocas, espejos y una vista que quitaba el hipo al jardín, como los de las novelas inglesas. En una había telas de arroz japonesas, en otra, pinturas chinas (todo del XVIII, eh!), en otra la cama en la que durmió la emperatriz María Teresa.
Fuera, otras dependencias del Museo: restos romanos de la zona, muy buenos, algunas unas lápidas gigantescas. Había que cruzar el Jardín de los planetas, que acaban de hacer en un lado de Eggenberg: por cada dios un tipo de plantas. Y qué bonito todo.
Para recordar que todavía no estoy en el cielo, habían invitado a un artista moderno, Gabin Turk, para que hiciera una instalación en el Palacio y el Parque. Y va el tío y pone un huevo de piedra en medio del parque. Para la mayoría de vosotros, gente ignorante que no se cosca de nada, será necesaria una explicación; ahí va: Eggenberg (egg-, en inglés huevo). Lo pilláis ahora, panda de ignorantes? También en una de las salas del palacio había puesto una bolsa de basura (de bronce, je, je) y en una vitrina un rollo de papel higiénico (sin papel); en la sala de al lado, una tele. Gabin Turk, coleguita, por qué nos castigas así.

1 comentario:

  1. "Me llamó la atención un cuadro en el que aparece la Virgen, llorando, mientras despide a los apóstoles, que se van a evangelizar por el mundo: nunca había visto una escena así."

    podrías poner una imagen o decirnos donde encontrarla?

    enlazo este artículo ahora mismo.

    Gracias por tus reportajes!

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