En el nuevo Diario de Trapiello se habla de coger los puntos de una media: me he acordado de mi madre al lado de la ventana (ayer fue su santo: ¡felicidades!, y a ti, Marga). Ponía la media sobre un vaso y la carrera (¡hermosa metáfora!) la iba recomponiendo con una especie de aguja. Hacía un ruido repetitivo: ti-ti-ti.
El vaso servía para crear un hueco y tensar la media. Eran vasos de Duralex (dura lex, sed lex), pequeños, de color gris agua, aunque trasparentes.
El vaso me recuerda el grifo. No existían las griferías monomando. Era un grifo (¡hermosa metáfora!) duro de abrir. La pila era de piedra. Bebíamos agua como Tántalo si hubiera podido (referencia mitológica para adornarse). Volvíamos corriendo de andar en bici y siempre teníamos sed.
Si fuera pintor os lo pintaría, pero os tenéis que conformar con este bodegón virtual con despojos de nuestra niñez en el pueblo.
todos los adultos tuvimos por extraño que parezca una nuñez. me acorde de mi abuelita Aurelia, UNA VIEJITA DE LOS ULTIMOS AÑOS DEL SIGLO XIX QUE QUEDO VIUDA A LOS 27 Y CRIO SOLA TRES CHIQUILLAS Y UN HIJO SORDOMUDO A PURA FUERZA DE PELOTAS, mi aguelita se peinaba su chongo de cabellos pelirrojos rizados y largos, largos, largos con un peine de madera y unas orquillas de 12 cm.que jamas he visto nuevamente y al terminar me habrazaba por la cintura mientras me decia "hijo, tu no vayas a ser puto como tus hermanos." ella queria decir que no me hiciera mujeriego. como ves la ternura de mi infancia?1
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