O películas de dramas humanos. María, llena eres de gracia (lamentable título, que confunde) y Hotel Ruanda.
Ahora que le estoy dando vueltas a la problemática de la crisis de la ficción, dos películas que son como documentales pero pertenecen a la narrativa de ficción (lo cual no quiere decir que sean falsas, claro), aunque su valor depende de su grado de relación con la realidad. Por suerte, en ninguna de las dos aparece lo de basada en hechos reales, si bien es verdad que Hotel Ruanda se supone que corresponde a las experiencias de una persona real, que asesoró a los autores de la película.
En las dos películas me sentí mal viéndolas y con una cierta sensación de catarsis después: las que transportan droga por dinero y los que hacen lo que pueden por los demás en medio de un genocidio pasan por situaciones límite, en gran parte por culpas ajenas pero también con cierta parte de culpa personal y el deseo de ser buenos en el fondo.
Os las recomiendo: no son el no va más pero están muy bien. Pagan a pena*.
*(Curso de gallego 2) = valen la pena.
ME ENCANNTO HOTEL RUANDA MUCHAS GRACIAS PIENSO SEGUIR TU BLOG
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