Al hilo de lo de hoy, un texto que tenía guardado por ahí (Tolkien, carta 261, 30 de agosto de 1964, p. 408):
C. S. L., por supuesto, tenía algunas rarezas y a veces podía resultar irritante. Después de todo, era y siguió siendo un irlandés del Ulster. Pero no hacía nada por causar efecto; no era un payaso profesional, sino natural cuando lo era. Era de mentalidad generosa y montaba guardia contra todos los prejuicios, aunque algunos estaban demasiado profundamente arraigados en su medio nativo como para que los advirtiera .
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