Me volví a Santiago y en Radio 3 estaba Disco Grande, el programa de Julio Ruiz (por cierto que Radio 3 se puede oír en internet) y disfruté de una canción de Jeannette del año de la tana y casi al final del programa de una mini entrevista con Iranzu, de La buena vida, y una canción de ellos que no conocía y que estaba muy bien. Luego Duendeando, el programa "de flamencos y pelícanos", con una canción del Pescaílla y otra de su mujer, Lola Flores, Un lugar en el cielo, que estaba muy bien. Ahí empezó una parte especial del programa con canciones freakies seleccionadas por Raquel Winchester, de un grupo flamenco muy bueno pero con letras un poco bastas, aunque graciosas. La primera canción que habían seleccionado era de La peluja, una gitana muy vieja, en la que le pedía a Superman que le llevara a su planeta (¡flipabas con la letra!). Todo esto con un cielo que se estaba oscureciendo pero con unos tonos rosas-rojos preciosos: casi me apetecía no llegar.
A la llegada, entre la masa de correos banales, un e-mail de Carlos Certo. Bollycao para merendar y prepararme para el segundo concierto para piano y orquesta de Rachmaninov, pero el crítico musical no estaba: para ser un domingo perfecto no todo tenía que ser perfecto. Y después, a escribirlo todo esto para vosotros, mes semblables, mes frères. Y todavía tengo tiempo para empezar el libro de Batya Gur (jueves: me temo que lo estoy acabando).
A la llegada, entre la masa de correos banales, un e-mail de Carlos Certo. Bollycao para merendar y prepararme para el segundo concierto para piano y orquesta de Rachmaninov, pero el crítico musical no estaba: para ser un domingo perfecto no todo tenía que ser perfecto. Y después, a escribirlo todo esto para vosotros, mes semblables, mes frères. Y todavía tengo tiempo para empezar el libro de Batya Gur (jueves: me temo que lo estoy acabando).
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