La Universidad de Innsbruck es importante. Entré en el edificio antiguo y había 4 placas para 4 premios Nobel, junto a otras con frases destacadas del acervo occidental:
Fuera había una gran águila metálica, de los años 20, es decir, de antes del nazismo, así que se vale que esté, por más incómoda que resulte, porque parece que tenía un aire de fondo de imperio alemán deseado. En los últimos años sufrió múltiples atentados y decidieron que un "artista" hiciese una instalación para convertir el monumento en intocable.
Estoy muy contento de haber encontrado un monumento que refleje tan bien las contradicciones del tiempo presente.
Pero es que además han añadido una placa en homenaje a Ignacio Ellacuría y Segundo Montes, que estudiaron en Innsbruck y otra a un miembro de La Rosa Blanca, poniendo además justamente una rosa blanca gigante en la pata del águila. Una intervención artística exorcística, como no he visto otras:
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