Yo que he visto tanto copiar sin citar las fuentes en textos del siglo XVI, me he quedado sorprendido de que fray Luis de Granada mencione sus fuentes en un pasaje de la Introducción del Símbolo de la Fe.
Aquí, siguiendo con su idea central de que todo está regido por la providencia de Dios y precisando su objetivo de que "en todas las cosas criadas la veamos y reconozcamos y adoremos, y entendamos que en todas ellas asiste su presencia", llega a la conclusión de que con esa providencia suya Dios " hace tales cosas que a muchos parecen increíbles":
Mas para que no lo sean las que este libro contaré, advierto al cristiano lector que ninguna escribiré en esta materia que no sea tomada de graves autores, mayormente del Hexamerón, de San Ambrosio, de quién saqué la mayor parte de lo que escribo. Y no es de maravillar que yo hurtase tanta parte dél, pues él también hurtó todo lo que escribió del Hexamerón de san Basilio, poniendo en elegantísimo estilo latino lo que Basilio escribió en griego. Del cual Basilio escribe Gregorio teólogo, su contemporáneo, que aunque en todas sus escrituras sea admirable, en ésta lo fue tanto, que parece -a modo de decir- que estaba al lado de Dios cuando criaba las cosas, entendiendo la razón y el consejo y artificio con que las criaba, porque así lo muestra él en esta obra que hizo de la creación del mundo (131).
Tremendo es el elogio que hace a san Basilio, sirviéndose del testimonio de san Gregorio Nacianceno.
Hay también un cierto autorretrato de fray Luis de Granada en el que él hace de san Ambrosio, porque fray Luis pone también en "elegantísimo estilo", en castellano, el texto de san Ambrosio, como san Ambrosio hace con san Basilio.
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