Lo he traído de Follas Novas, he empezado a leerlo y he seguido y lo he acabado, el último libro de poesía de Miguel d'Ors. Una maravilla. Muy emocionante, con detalles muy graciosos, la perra "Ory / con el rabito eufórico", muy maja. Hay sonetos excepcionales. Todo está lleno de Santiago de Compostela, su pueblo y ahora el mío.
Cuando traía el libro por la Algalia, justo por donde vivió de pequeño Miguel d'Ors, pensaba otra vez en lo emocionante que fue para mí pasear por Santiago los primeros años. Ahora me parece un pueblo agrisado, todo ello empeorado por la pandemia, con tiendas cerradas y a la vez con más tiendas de turistas, de esas de todo a precio de basura.
Y me he leído el libro entero y podría empezar a saquearlo aquí, con el riesgo de citar mal algún verso, pero me conformaré con uno solo de los muchos del Santiago de su infancia:
Aquel ambiente inmóvil de lluvia provinciana
Ay, Señor, que nos queda todo el otoño y todo el invierno aquí. Que al menos tengamos días de sol de noviembre.
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