miércoles, 17 de junio de 2020

Vuelta jubilosa al CGAC y 2

Había una exposición de Francesc Torres. A mí me da apuro llamarle loco o zumbado; por un lado suena a insulto, pero por otro, todo artista contemporáneo, sobre todo en la rama surrealista (o asimilados), lo ve como un timbre de gloria que milagrosamente te acaba emparejando con el genio. Supongo que además el arte contemporáneo de lo que va, es de ver dónde están los límites: al menos lo intenta, eso sí.
A mí me pareció todo como delirante. Daba ganas de llamar a a todos los psiquiatras de la ciudad para que diesen su valoración. También sería una buena performance enseñar a un grupo selecto de psicoanalistas lo que tenía montado abajo, en una sala aparte, esto:


En las baldas de abajo estaban (sus) juguetes de niño, ordenados de modo obsesivamente geométrico:

En el grueso de la exposición me hizo mucha gracia una serie de fotos que documentaban algo que hizo en la Costa da Morte: cogió un montón de libros y los tiró al mar. Luego, en días sucesivos, fue recuperando por la costa los que «se salvaron del naufragio», expuestos en una vitrina. Estos son:

Aquí están:


Y aquí está él en pleno happening:


1 comentario:

  1. Madre mía... aunque he de reconocer que, a la vista de tus entradas relatando tus visitas, este es exactamente el tipo de contenido que esperaba encontrar en el CGAC, y me decepcionaría mucho ir un día y no encontrar algo similar.

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