Del santuario de Montenero quería poner también alguna lápida. La verdad es que en Italia son todas dignas de leerse, por un motivo u otro. Muchas de las funerarias son muy tristes, por ejemplo esta escrita por una viuda con cuatro hijos, a su marido de 42 años, "desolada por tanta pérdida":
Más triste aún esta, de Raquel, mujer tierna, afectuosa, fiel; de "muerte inmadura e inesperada". Parece que se siente escaso su inconsolable esposo, porque añade que es "un modelo en la flor de su juventud" (ella tenía 25 años) y la alaba por su juicio, gentileza y modestia:
En Livorno paseamos por el paseo marítimo, con baldosas negras y blancas que formaban ondas, era muy bonito, muy de pensar en aburrirse allí varias semanas paseando con un aire decadente. Tenían como cortijillos en el mar que formaban piscinas: eso no me dio envidia:
Y vimos salir un barco muy gordote, muy bien, con gran señorío:
Más triste aún esta, de Raquel, mujer tierna, afectuosa, fiel; de "muerte inmadura e inesperada". Parece que se siente escaso su inconsolable esposo, porque añade que es "un modelo en la flor de su juventud" (ella tenía 25 años) y la alaba por su juicio, gentileza y modestia:
En Livorno paseamos por el paseo marítimo, con baldosas negras y blancas que formaban ondas, era muy bonito, muy de pensar en aburrirse allí varias semanas paseando con un aire decadente. Tenían como cortijillos en el mar que formaban piscinas: eso no me dio envidia:
Y vimos salir un barco muy gordote, muy bien, con gran señorío:
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