«Comer comida saludable/adecuada» es un ejemplo que suelo poner cuando explico el acusativo interno, repetir el verbo en su objeto, hacer explícito un objeto directo implícito por algún motivo, habitualmente para enfatizar un elemento, en principio el adjetivo, porque comer comida es algo en principio evidente, salvo que seas un troll (que creo que normalmente comen piedras) o yo durante estos días, porque sólo tomé líquidos/purés.
Así que vengo a contar que ayer comí comida (sólida, quiero decir). Y qué bien me ha sabido.
El jueves me operaron en el CHUS en una encía, para conseguir que un seno paranasal (y cuando esta mal es "sinusitis": sinus da seno) no se infectara por rollos con una muela que me sacaron hace tiempo. Yo, la verdad, no tenía ni idea (ni interés, la verdad) de tener "senos paranasales" en la cara, pero a veces la realidad te da una bofetada, para que explores tu calavera.
En resumen, que hice el paseíllo en camilla que tanto gusta a los cineastas: la perspectiva subjetiva enfocando las lámparas del techo. Ante el quirófano, aparcado al lado, como en boxes, piensas que te van a banderillar y luego entrar en lo más parecido a una nave espacial. La anestesista, muy maja, no me hizo contar números ni nada así: empezó a decir algo de La isla de las tentaciones y cuando me desperté ya estaba de vuelta en toriles. La bendición de la cirugía ambulatoria es volver en unas horas a casa.
Varios días he estado comiendo líquidos. No he adelgazado, ay. Me afeité, parecía mucho más joven: hoy tengo pinta de proscrito, con esa barba breve tan rastrerilla, de golpeado por el hambre.
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A mí me gusta mucho el famoso de san Pablo (1 Tim 6,12) de «pelea la buena pelea de la fe» (ἀγωνίζου τὸν καλὸν ἀγῶνα τῆς πίστεως), en latín certa bonum certamen fidei; los anglosajones usan mucho fight the good fight)
Así que vengo a contar que ayer comí comida (sólida, quiero decir). Y qué bien me ha sabido.
El jueves me operaron en el CHUS en una encía, para conseguir que un seno paranasal (y cuando esta mal es "sinusitis": sinus da seno) no se infectara por rollos con una muela que me sacaron hace tiempo. Yo, la verdad, no tenía ni idea (ni interés, la verdad) de tener "senos paranasales" en la cara, pero a veces la realidad te da una bofetada, para que explores tu calavera.
En resumen, que hice el paseíllo en camilla que tanto gusta a los cineastas: la perspectiva subjetiva enfocando las lámparas del techo. Ante el quirófano, aparcado al lado, como en boxes, piensas que te van a banderillar y luego entrar en lo más parecido a una nave espacial. La anestesista, muy maja, no me hizo contar números ni nada así: empezó a decir algo de La isla de las tentaciones y cuando me desperté ya estaba de vuelta en toriles. La bendición de la cirugía ambulatoria es volver en unas horas a casa.
Varios días he estado comiendo líquidos. No he adelgazado, ay. Me afeité, parecía mucho más joven: hoy tengo pinta de proscrito, con esa barba breve tan rastrerilla, de golpeado por el hambre.
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A mí me gusta mucho el famoso de san Pablo (1 Tim 6,12) de «pelea la buena pelea de la fe» (ἀγωνίζου τὸν καλὸν ἀγῶνα τῆς πίστεως), en latín certa bonum certamen fidei; los anglosajones usan mucho fight the good fight)
Que te mejores Ángel.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Me alegro de que te haya ido todo bien.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias a los dos. Era una cosa menor.
ResponderEliminarTe deseo una pronta recuperación, Ángel.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que no es nada, que lo escribí sólo por ganas de ponerse solemne: era como ir al dentista, pero con más parafernalia
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