lunes, 26 de agosto de 2019

El camino a la Facultad y vuelta

Esta ha sido la primera noche de agosto que he podido dormir metido bajo las sábanas. Pero que no suene a queja, que yo no venía aquí a eso, sino a deciros que el viaje a Italia y las tres semanas en Florencia han sido una maravilla y que estoy en un estado dulce de shock de tanto bueno que he visto.
Yo pensaba pasar el verano por aquí, tan pancho, en el mejor clima posible, pero me liaron y acabé en Florencia, esa ciudad como no hay otra. Hoy, viniendo a la Facultad, me he fijado en el castaño de Económicas, que sí (como dice Miguel d'Ors en un poema titulado "24 de agosto") estaba lleno de erizos «de un verde adolescente»:







Qué bien que haga un aire fresco. Qué bien haber podido ir a Italia y estar allí casi como en casa, aunque con mosquitos depredadores y un calor que me es tan ajeno. Qué bien volver

1 comentario:

  1. Tremendo el poema de D'Ors, me lo guardo para tiempos menos veraniegos. Y bienvenido, claro está.

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