Celebramos mi cumpleaños con Umberto D., la tercera película de Vittorio de Sica que he visto, tras la buenísima, pero por lo que recuerdo durísima y sin momentos de respiro, El ladrón de bicicletas y la maravillosa Milagro en Milán, sobre una situación tremenda, pero contada como un cuento lleno de humor y que es pura alegría.
Umberto D. es neorrealismo, pero con puntitos continuos de humor. Pero miradla vosotros, que está enterita en youtube (y con subtitulos además). No a todo el mundo le gustó, eh. A mí me pareció una maravilla, pero siempre he tendido al cine «de arte y ensayo» (aunque sin excesos, creo).
Lo del humor por ejemplo lo podéis comprobar en los coches que desbandan la manifestación de abueletes (es el minuto 3:10): es una escena muy dura en sí misma, pero a la vez yo no podía dejar de reírme. Es sobre todo una maravilla de escenificación. Qué grande es de Sica. Luego tiene momentos conmovedores, por ejemplo esta escena de mendicidad a través del perro. Qué tremenda, qué bonita:
Umberto D. es neorrealismo, pero con puntitos continuos de humor. Pero miradla vosotros, que está enterita en youtube (y con subtitulos además). No a todo el mundo le gustó, eh. A mí me pareció una maravilla, pero siempre he tendido al cine «de arte y ensayo» (aunque sin excesos, creo).
Lo del humor por ejemplo lo podéis comprobar en los coches que desbandan la manifestación de abueletes (es el minuto 3:10): es una escena muy dura en sí misma, pero a la vez yo no podía dejar de reírme. Es sobre todo una maravilla de escenificación. Qué grande es de Sica. Luego tiene momentos conmovedores, por ejemplo esta escena de mendicidad a través del perro. Qué tremenda, qué bonita:
¡Qué olvidé tu cumpleaños! Muchísimas felicidades.
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