Felicitación de Navidad

Esto lo tengo copiado aquí desde 2019 y pensaba ponerlo de felicitación de Navidad. Es del volumen de Cartas de san Juan de Ávila que seleccionó Fidel Villegas. Se me pasó aquellas Navidades y lo dejé para estas y se me ha pasado también, así que aquí va, aunque estemos en el extremo de la cuesta de enero:

El Niño que ha nacido para nuestro bien le dé a vuestra merced parte de los bienes que trae, pues Él tomó los males que nosotros teníamos: Él le dé el fuego vivo de su amor, en el que arda con llamas vivas; pues para encenderlo en nosotros viene tan pobre y arrecido de frío (Carta 15 [61], p. 153).

Y luego esto:

Abra, pues, su corazón y meta en él al Niño nacido, pues aquel corazón sólo vive en quien Él está; y pues pesa poco, no lo quite de su seno, como el manojito de mirra que dice la Esposa [Cant 1, 12]. Trátele con reverencia, porque es Dios; atrévase a comunicarse con Él, pues es un Niño, y tan suave tiene el Corazón como se ve por fuera. Guárdelo bien, no se le caiga, que es necesario mucho cuidado para guardarlo. Y si no hay mucho amor, enseguida se le olvidará o le parecerá muy pesado. Y trate con Él de tal manera que no descanse hasta que sienta por conjeturas que ama y es amada; que hasta que un alma no siente esto vive siempre con temor, tristeza y bajo el peso de la ley. Cuando ha llegado a entender este amor no hay cosa que fácilmente la pueda inquietar, porque piensa que Dios está con ella y ella en Dios. Y así acaezca a vuestra señoría. Amén (Carta 11 [43], p. 135)