A las 11, ya habíamos celebrado por qué es un día de alegría y ya habíamos desayunado muy alegremente y tenía ya la cama hecha y miré a ver si en Radio Clásica estaba ya Gran repertorio, antes del concierto, pero resultó que era el día de música de Navidad: actuaciones de una hora en directo desde distintos países (a veces fue música random que poner antes de Navidad). La suerte fue tener justo en ese momento uno desde Canadá donde pusieron realmente música de Navidad, de Charpentrier y contemporáneos, barroco francés que conozco poco, de tanto centrarme en Haendel, pero que sonaba de maravilla (y está aquí, qué suerte).
Cogí la autobiografía de Arthur Koestler y qué bien pasar la mañana así, mientras se caía el cielo en Compostela.
Y para colmo, puedo oír ahora los de horas más raras: este de villancicos del barroco portugués y este de Bach desde sankt Pölten.
Cogí la autobiografía de Arthur Koestler y qué bien pasar la mañana así, mientras se caía el cielo en Compostela.
Y para colmo, puedo oír ahora los de horas más raras: este de villancicos del barroco portugués y este de Bach desde sankt Pölten.
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