miércoles, 18 de enero de 2017

La compasión y la cámara de gas

Pensando ahora en mi frustrante visita a la iglesia de Otto Wagner, estoy seguro de que la hizo con todo el cariño que pudo (le voy a echar otra vez la culpa a la restauración, tan limpídisima) y sobre todo que de hecho fue un lugar de descanso, consuelo y refugio para aquellos pobres enfermos.

Antes de salir del recinto pasamos por un pabellón donde había una exposición sobre el complejo psiquiátrico en la época del nazismo. Fue desolador y otra comprobación de la verdad de aquello de Flannery O'Connor, que tanto escuece, sobre que nos guiamos por el sentimentalismo y el sentimentalismo lleva a la cámara de gas (lo recogió Walker Percy en una novela y Gregorio Luri lo comentó).

He ido a ver qué tenía sobre el tema en mi blog paralelo y era esto: ella subrayó en un libro de Russell Kirk (The Conservative Mind, 1953, 141) esta frase: «Abstract sentimentality ends in real brutality» (El sentimentalismo en abstracto termina en brutalidad real). Recogía yo también mi traducción de un pasaje al respecto de un libro de Hank Edmondson:
Según lo veía O'Connor, la insistencia actual en la compasión es un remedio secular al deseo de redención. En lugar de pedir cambio moral, el moderno "escritor excusa toda debilidad humana porque la debilidad humana es humana". Pero eso es a lo sumo una suerte de "compasión difusa" y "en este espíritu popular, marcamos nuestra mejora en sensibilidad y nuestra pérdida en capacidad de observar". Aunque "otras épocas" puede que hayan sentido menos, veían más, es decir, que veían con "el ojo antisentimental ... de la fe". Pero ahora, cuando la fe está ausente, "gobernamos por medio de la ternura". Como esa ternura está "separada de la persona de Cristo", se apoya sólo en teorías abstractas, alejadas de la fe. Esa es una situación peligrosa porque "cuando la ternura no tiene conexión con la fuente de la ternura", tiende a hacerse paternalista y a imponerse. Por ello, "su resultado lógico es el terror. Acaba en los campos de concentración y en las humaredas de la cámara de gas".
La frase original de Flannery es esta:
“If other ages felt less, they saw more, even though they saw with the blind, prophetical, unsentimental eye of acceptance, which is to say, of faith. In the absence of this faith now, we govern by tenderness. It is a tenderness which, long cut off from the person of Christ, is wrapped in theory. When tenderness is detached from the source of tenderness, its logical outcome is terror. It ends in forced-labor camps and in the fumes of the gas chamber.”
Fue escalofriante ver en la exposición cómo aquel modélico espacio de cuidado a los enfermos más sufridos se convirtió en los años 30, «gracias» al nazismo, en una factoría de «compasión» que mandó al otro barrio a todos los niños enfermos que se encontró allí (y los que fue recolectando por toda Austria), esterilizó a todos los que no llegaban al standard racial que habían fijado y se dedicó a pulirse a ancianos, con grandísima asepsia, por supuesto.

9 comentarios:

  1. ¡No sabes cuánto te agradezco este post!

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  2. Qué buena entrada. En "Utopía de un hombre que está cansado" (JLB, 1975) el hombre que está en el futuro recuerda que los crematorios, donde sus coétaneos ponen fin a su vida cuando lo consideran oportuno, los inventó un filántropo llamado Adolf Hitler.

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  3. No sabía yo que los millones de judíos exterminados por serlo lo habían sido porque Hitler y sus muchachos les compadecían. Desde luego, ya lo dice la frase popular, hay amores que matan. Y (esto ya lo añado yo) pensamientos un tanto alambicados, me parece.

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    1. Anónimo, puesto que no parece que pilles mínimamente qué se está diciendo aquí, te tendré que explicar que aquí la palabra "compasión" está usada en un sentido irónico. Quizá todo el razonamiemto te supere, pero te lo voy a explicar: cuando la compasión no tiene en qué basarse, quizá llegue un momento en que se entienda como "compasión" librarse de los que suponen un problema para uno.

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    2. Efectivamente, "quizá" llegue un momento en el que ocurra eso. Hasta ahora no ha llegado (o acaso es que "todo el razonamiento me supera").

      Respecto a que la compasión tenga o no en qué basarse, la simpatía humana por quienes sufren no necesita la creencia religiosa, sea de la naturaleza que sea, para producirse: muchas de las personas que, a través de ONGs o por iniciativa personal, acuden a prestar ayuda allí donde se necesita no son, como yo mismo no lo soy, creyentes. No obstante lo cual, dedican su tiempo (a veces durante años) a esa actividad "sin base". Ergo puede suponerse que algún motivo encuentran, al margen de las creencias religiosas que no tienen, para hacerlo.

      Respeto infinitamente a quienes creen (muchas personas muy cercanas a mí, por ejemplo); pero no acepto que sin creencias religiosas sólo quepa o ser indiferente ante el sufrimiento ajeno, o partidario de "combatirlo" mediante el exterminio. Se puede ser, y se es, activamente solidario frente a él, al margen de las creencias religiosas. Tenerlas está muy bien, y ya digo que las respeto absolutamente; no tenerlas no aboca de modo necesario ni a la indiferencia, ni a la crueldad.

      Es más, para "entender como compasión librarse de los que suponen un problema para uno" hace falta una perversión absoluta del sentido de ese término. Es obvio que "librarse de los que suponen un problema PARA UNO", subrayo, es una forma particularmente atroz del egoísmo. Y también lo es que la compasión ("Sentimiento de pena, de ternura y de identificación ante los males de alguien", según la Academia) es antónimo del egoísmo ("Inmoderado y excesivo amor a sí mismo, que hace atender desmedidamente al propio interés, SIN CUIDARSE DEL DE LOS DEMÁS"), para la misma fuente. Como se ve, imposible ser a la vez una y otra cosa, cuidarse y no cuidarse simultáneamente de los otros.

      Y no añadiré nada de si este razonamiento "supera" o no a alguien; esas gentilezas, sobre ser falsas, no añaden nada a lo que aquí tratamos.

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    3. Hombre, Anónimo anónimo, eres tú. Tucomentario de antes no era estúpido sino irónico.
      Yo también creo que se puede tener compasión sin referencia (al menos explícita) a lo religioso. Yo estaba hablando de los nazis.
      De todos modos, tú estás a favor del aborto, así que haces bien en darte por aludido.

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    4. Yo no creo que haya nadie que esté "a favor del aborto". Sí existen personas que están a favor de su prohibición completa, y personas que entienden que debe despenalizarse en determinados casos. Por lo demás, yo no me he "dado por aludido", a no ser que entienda usted que comentar que uno no está de acuerdo con algo es "darse por aludido". Yo no veo, ni creo que haya, nada personal en su comentario, aunque sí cierta falta de elegancia en pasar al terreno de la alusión personal (recuerdo: "quizá todo el razonamiento te supere") cuando, se supone, estamos discutiendo sobre ideas. No verá, repito, que yo haga respecto a usted un comentario así. Ni siquiera respecto a sus ideas, que respeto aunque no las comparta a veces (otras, en cambio, sí). Pero me temo que pedir lo mismo, o siquiera esperarlo, sea pedir o esperar demasiado.

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  4. Yo siempre había entendido la frase de Flannery O'Connor en el sentido de que la compasión (en la acepción meramente sentimental, no en la de la charitas cristiana) por ciertas personas acaba llevando a perjudicar a otras. La compasión, por ejemplo, por los compatriotas de uno lleva a expulsar a los inmigrantes, la compasión por la raza aria lleva a eliminar a los judíos, la compasión por los pobres blancos lleva a esclavizar a los negros y, claro está, la compasión por la pobre chica que se ha quedado embarazada lleva a abortar a la molesta criatura que lleva en el vientre. Pero seguramente me ciegan mis prejuicios sectarios.

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