Cuando cambié de coche hace ya más de tres años, «me acogí» al plan PIVE. No siendo partidario de esas subvenciones, tampoco iba a ser tan maleducado de no coger lo que papá Estado da.
Hace dos meses me llegó una carta de Hacienda porque no había declarado esos 1000 en el IRPF y que tenía que devolver 400. Me fastidió, porque siempre fastidia pagar, pero me aguanté.
Ahora me ha llegado una carta de Hacienda: como llevaba más de mil y pico días sin pagar, me ponen una multa, pero al haber pagado cuando me dijeron, me la rebajan. En resumen, que son 93 euros más. Me dan toda la información para que reclame, pero qué voy a reclamar, pobre de mí, un felón convicto y confeso.
Todo esto, a unos días de irme de vacaciones, con el nivel de corte-de-mangas-a-todo por las nubes. Menos mal que he descubierto un programa de Radio Clásica, que se llama La hora de Haendel. Es una maravilla, es una delicia, no podía haber encontrado medicina mejor.
Este es el enlace para que oigáis todos los programas.
"a unos días de irme de vacaciones, con el nivel de corte-de-mangas-a-todo por las nubes". Llevo días intentando buscar la manera de expresar cómo me siento hoy en día en un Dijon vacío, a la espera de que llegue el día 12 y coger mi avión a Santiago, y creo que no podría explicarlo mejor... LA música clásica me temo que ni me va ni me viene; a ver qué encuentro yo...
ResponderEliminarLa Hacienda de todos parece que solo acepta una cosa de los ciudadanos: sumisión con palo o más palo todavía. A mí, después de pagar una multa que día de hoy sigo sin entender, llegaron a enviarme una carta que me obligaba a presentarme en sus oficinas para demostrar que no estaba muerto... En fin. Felices vacaciones.
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