Cerca de Xunqueira yo recordaba una ventana y allí llevé a mis amigos, sin decirles qué veríamos.
En la puerta un cartel indicaba en qué dos casas tenían la llave (y que tome nota en Sinovas (Burgos) la señora que -presuntamente- prefirió ver a María Teresa Campos a abrirnos la iglesia).
Entramos y era solo la cabecera de una iglesia mozárabe, pero qué conmovedora era. Allí, a los pies, una estela romana con una dedicación de un tal Aurelio (Aurelius se lee bien) a las ninfas ex voto lo hacía todavía todo más impresionante
Dimos la vuelta a aquel edificio diminuto. Qué modo de tocar siglos antiguos en la piedra:
Y con el subidón nos fuimos al santuario de Los Milagros (en el camino, Antón, vi un cartel a Vilar de Barrio), de estilo bien peculiar, como barroco post-barroco, aunque con lo que me quedé yo hipnotizado fue con los edificios de hormigón del noviciado, puro brutalismo de grandísima exquisitez y elegancia (para quien sepa verlo):
Ahora siento no haber sido un poco más lanzado y haberme metido por allí para hacer alguna foto decente (más datos aquí y aquí), pero es que estaba zumbando el sol a gusto y te fundía si salías de la sombra. Ya de allí pretendíamos ir a san Pedro de Rocas pero en Maceda perdimos el camino, acabamos en un cruce, con el mítico señor que te encuentras siempre en los cruces perdidos y que nos devolvió a la civilización y acabamos junto a Xunqueira de Espadañedo, que estaban en fiestas y aquello era deplorable de deprimente, así que nos volvimos a Santiago, que Oseira, Vilamarín, Allariz, Xunqueira de Ambía, Santa Eufemía y un pelotazo de hormigón ya eran bastante.
¡Vaya final más anticlimático, con lo que prometía ese final en S. Pedro! Xunqueira de Espadañedo me parece lo contrario a "volver a la civilización", así que ¡a saber a qué cruce fuisteis a salir!
ResponderEliminarSe agradece la mención.
"los edificios de hormigón del noviciado, puro brutalismo de grandísima exquisitez y elegancia (para quien sepa verlo)"
ResponderEliminarUn edificio con tanto hormigón y tan pocas ventanas es para mí una construcción fracasada. ¿Cómo se puede despreciar hasta ese punto la
luz? ¿Y cómo se puede pensar tan poco en la gente que va a habitar el edificio.
En uno de los enlaces que pones se ve bien el desastre de las ventanas minúsculas con relación al tamaño del edificio, que lo hace parecer una cárcel:
http://arquitecturadegalicia.eu/blog/colexio-dos-milagres/
Me da rabia ahora no haber visitado el edificio (prácticamente solo vi lo que pongo en la foto), porque tenía, ya digo, muy buena pinta. Habría que ver cómo está resuelta la zona esa con las ventanitas pequeñas.
ResponderEliminarMe encanta la ventana, tan primitiva. Me recuerda el arte esquemático ibérico, los ídolos oculados y eso...
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