martes, 14 de junio de 2016

Susana Benet, La enredadera I

Es una poeta consagrada, especialmente en el terreno del haiku. Yo he disfrutado muchísimo de su libro de rayas en Renacimiento: La enredadera.
Algunos son -me pareció- muy cinematográficos: un cineasta podría hacer con ellos algo verdadero y bonito. Por poner un ejemplo (53.1):
La brisa tañe
las cuerdas de los mástiles.
El mar en calma.
A unos hipotéticos alumnos de cine les daría este otro, a ver cómo lo trasponían en imágenes (64.3):
En el columpio
ni un pájaro ni un niño.
Tan solo el viento
Todo visto con grandísima atención a la realidad (y con alegría, y con sentido del humor: 20.1):
Si parpadeo,
se ocultará en la grieta
la lagartija.
Quizá es que yo tenía en mente alguna película de Tarkovski, pero creo que es así, que son haikus muy cinematográficos.

1 comentario:

  1. Susana Benet tiene haikús geniales, como estos dos:

    Tienda de especias.
    Me llevo sin pagar
    todo el aroma.


    Se posa el sol
    en la taza de té.
    Bebo la luz.

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