El míercoles murió Julio en Valladolid. Llevaba meses enfermo.
Hace treinta años tuvo una enfermedad gravísima, de la que salió de milagro, con un tratamiento brutal pero que resultó efectivo, aunque le dejó secuelas que le limitaron, aunque no impidieron que durante toda su vida siguiera trabajando al máximo ritmo que podía, por las mañanas gestionando actividades del Opus Dei y por las tardes dando charlas de formación, hablando con gente, atendiendo a todos.
Hace unos años decidió hacer el Master de Cine de la Universidad de Valladolid. De allí salió con una monografía sobre Kieslowski. Comenzó a hacer reseñas de películas en La Butaca y acabó teniendo una web propia, La mirada de Ulises. A mí me parecía un crítico excelente. Aquí podéis ver una lista de películas de cine espiritual que hizo, que creo que le retrata. También sacó hace poco una introducción sencilla al cine.
Yo ayer me acordaba de él y no me sentía triste. Repasé recuerdos de cuando convivimos en Valladolid hace veinte años en Monterrey, una residencia del Opus Dei: alegre, con aquella risa tan contagiosa, siempre preocupado de todo el mundo, siempre discreto, siempre apuntándolo todo en aquella agenda tan abultada. Me puse a rezar por él aunque me parece que poca falta le van a hacer nuestras oraciones. Más bien, es como si tuviera un nuevo aliado arriba.
Hace unos años quedamos, una vez que pasé por Valladolid, y me ofreció ver una película. Acabamos disfrutando de una de Kaurismäki. Qué bien.
Me ha impactado la noticia. No lo conocía personalmente, pero seguía su web que era buenísima. La echaré de menos, me fiaba muchísimo de sus críticas. Una vez me salvó, in extremis. Tenía que saber cómo era una película a la que mi hija iba a ir con sus amigas y no tenía claro si sería adecuada. Recurrí a él por correo electrónico y me resolvió la duda sobre la marcha. No la dejé ir. Después yo vi la película y me alegré lo indecible. Fue muy diligente, amabilísimo conmigo ese día y me resolvió la papeleta. Rezaré por él, para que me devuelva la intercesión.
ResponderEliminarNo, yo no lo conocía de nada pero ¡qué lástima! Rezo por él.
ResponderEliminarGracias por este comentario, Ángel. Yo también le echaré muchísimo de menos.
ResponderEliminarPara mi ha sido el mejor aliado en críticas de cine.Profundas. Atractivas. Certeras. Seguiré visitando su blog y ya le pido que siga intercediendo para que haya buen cine, ese arte de luz y de emoción, y buenos espectadores, que salgan tras una película con nuevas preguntas transcendidas. Con respuestas renovadas sobre el sentido y significado de la vida.
ResponderEliminar¡Y yo preguntándome qué habría pasado!
ResponderEliminarMe extrañaba que la página no se actualizase.
Espero y deseo, egoístamente, que interceda por mi y los míos. Él ya encontró la Paz
De todos mis compañeros y amigos de juventud era el mejor conversador.
ResponderEliminarYo sí estoy triste porque tras la muerte no hay nada salvo la tierra y el recuerdo.
Que la tierra te sea leve y que tu memoria persista.
Adiós Julio.
Luismi
Que pena. Ya lo sospechaba pero no encontraba ninguna noticia suya. Seguí su blog por años y una vez hablamos de Kieslowski. Un hermoso ser, gran inteligencia y corazón. Que silencio ahora.
ResponderEliminarSiento mucho la noticia. La he encontrado cuando iba a contactarlo para pedirle permiso para publicar un breve extracto de su blog. Alguien puede informarme de a quién puedo solicitar los derechos? Gracias.
ResponderEliminarSupongo que no hay ningún problema en que cites algo de su blog mencionando la fuente. Si quieres más detalles, me puedes escribir: angelrui@gmail.com
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