lunes, 23 de marzo de 2015

Miguel Delibes y Gonzalo Sobejano



A Delibes lo vi varias veces por Valladolid. Con Gonzalo Sobejano coincidí en el Congreso del Centenario de Clarín, en Oviedo, en 2001: una bellísima persona además de lo que ya sabía de él, que era un grandísimo sabio en literatura española y un crítico muy fino. Recuerdo que nos contó en un corrillo algo de la sensación de los habitantes de Nueva York justo después del 11-S.

Ahora se ha publicado un libro con las cartas* que se cruzaron. Me ha parecido admirable, desde todo punto de vista: los dos se tratan con un inmenso respeto y una admiración mutua grande. Todo lo dicen con una sobriedad enorme, sin sentimentalismos, yendo al grano. Es una relación muy de amigos hondos, muy verdadera, viril, por decirlo de alguna manera, contenida, muy castellana (en el mejor sentido de la palabra, entre un vallisoletano y un murciano). Solo se dejan llevar de una emoción contenida cuando se consuelan por la pérdida de sus respectivas mujeres: a los dos esas muertes les dejaron desmochados y tuvieron grandes dificultades de seguir con sus vidas normales después. Es muy bonito ver cómo se acercó Delibes a animar a Sobejano cuando se enteró de la muerte de su mujer (la suya había fallecido muchos años antes, muy joven): Sobejano lo agradeció infinitamente.

Pero habitualmente el contenido de las cartas es muy normal, no sé si decir vulgar: ordinario, cotidiano, sobre libros que han salido, ediciones que pueden hacer, conferencias que programan.

Un libro que me ha gustado un montón.


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*Amparo Medina-Bocos ed., Miguel Delibes, Gonzalo Sobejano. Correspondencia 1960-2009, Fundación Miguel Delibes, Universidad de Valladolid, Valladolid, 2014

1 comentario:

  1. Cómo es el libro de Delibes sobre la muerte de su mujer." Mujer de rojo sobre fondo gris". ¡Qué grande!

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