miércoles, 21 de noviembre de 2012

Morir rico, con conciencia ilesa



En la iglesia de Santiago de Estocolmo, esta lápida:
Hic sepultus est
Cons. Supr. Iud. Svetici
Laurentius Adlermarck
cursu annorum LXXV peracto
coelo redditus.
vir probus nulli molestus
sorte sua contentus,
nec amplius optavit.
vir pius et religiosus, regi ac patriae
inserviebat
iustus et aequus.
Bona sua augere non potuit
illaesa tamen conscientia
dives obiit aº MDCCXXV d. 25 Aug.
in piam eius memoriam hoc epithaphium [sobra la primera hache]
accuratum a filio Carolo Adlermarck

Aquí está enterrado,
del Consejo Supremo Judicial de Suecia,
Lars Adlermarck.
Cumplida la vuelta 75 de los años
vuelto al cielo,
hombre honrado, a nadie molesto,
de su suerte contento,
y que nada más deseó.
Varón con piedad y religión, al rey y a la patria
servía
justo y equitativo.
Sus bienes aumentar no pudo,
pero con conciencia sin daño
murió rico el año 1725, el 25 de agosto.
Para memoria pía, este epitafio,
al cuidado de su hijo Karl Adlermarck.

10 comentarios:

  1. Un hermoso epitafio.Gracias por traérnoslo hasta aquí.

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  2. Gracias, Juan, por el agradecimiento. A mí me parece un gran epitafio, aunque me cuesta imaginarlo por el sur de Europa.

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  3. Ah, el maravilloso mundo del protestantismo. A veces siento la tentación de convertirme y hacerme sacerdota y, quien sabe, llegar a formar parte algún día de un enjambre de obispas... Sin embargo, todas estas implicaciones que le dan a la predestinación y a la justificación por la fe (por las obras no, que ya sabemos que es más fácil que pase un camello per foramen acus) me llevan a pensar que, pobre y fea como soy, me echarían de comer a los cerdos.
    Bendito catolicismo.

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  4. A mí no me queda claro lo que pasa con el hombre este:

    a) Muere rico y con conciencia ilesa, o

    b) Muere no-rico (sin haber aumentado sus bienes) pero rico, al fin y al cabo, por llegar con conciencia ilesa.

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  5. Anónima, hay mayoría femenina en la iglesia de Suecia: pero no merece la pena, no.
    Y BV, yo la idea que saco es que la conciencia limpia es una riqueza, aunque no haya traído consigo -lo escribe el hijo- un aumento del patrimonio. Se puede consolar en que ese patrimonio sigue más o menos igual.

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  6. Gracias, Ángel, que no lo pillaba yo bien, ando espeso...

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  7. Es un triste y expresivo epitafio.Ni grandes virtudes ni grandes caídas. Y poco le debió de importar a Dios el estado de su cuenta corriente. Antes Miguel de Mañara,que se consideraba el peor pecador del mundo, que el comedido magistrado protestante.

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  8. Me parto de risa leyendo en wikipedia que la confesión de Mañara en su testamento es una "autogflagelación tópica" y no necesariamente descripción de hechos concretos. Cómo andamos...

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  9. Bueno, palidece ante el de Mañara, pero este epitafio lo hizo el hijo. Además, teniendo presente la alucinantemente delirante reciente sentencia del Tribunal Constitucional, ver un juez que muere con conciencia "ilesa" y sin enriquecerse es algo que me conmueve.

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  10. Ciertamente no es un concurso de epitafios. Y tienes toda la razón con lo de los jueces.

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